Rahm, al asalto de la ‘Super Bowl’ del LIV
Tras su tercer puesto en Mayakoba, el español vuelve a ser favorito en Las Vegas, donde se celebrará el segundo evento de la temporada de LIV Golf coincidiendo con la Super Bowl.
Las Vegas es, sin ningún tipo de duda, la capital mundial del deporte esta semana. Y no solo por acoger el domingo la Super Bowl LVIII entre San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs. A algo menos de 10 kilómetros del Allegiant Stadium, sede de la final de la NFL, se encuentra Las Vegas Country Club, el club de campo más antiguo de la Ciudad del Pecado y hogar desde este jueves de LIV Golf Las Vegas, el segundo torneo del calendario del circuito saudí. Sin apenas descanso desde la cita de Mayakoba, en la que Joaquín Niemann se impuso en el desempate a Sergio García, los pesos pesados de LIV afrontan un evento que genera especial expectación por el hecho de coincidir con uno de los colosos del deporte.
“Va a ser un evento especial. Habrá mucho revuelo en la ciudad. Será un torneo lleno de diversión. Va a ser eléctrico”, resumió Bryson DeChambeau sobre lo que espera de un LIV Las Vegas que, en lugar de comenzar en viernes como suele pasar en el circuito saudí, lo hace en jueves para finalizar en sábado y no coincidir con la Super Bowl. No se puede competir con la NFL en Estados Unidos, eso está claro. Ese revuelo que mencionaba DeChambeau tendrá su epicentro en el hoyo 8, un par 3 en el que se han montado gradas a su alrededor y que, como ya se hace en Adelaida, será una fiesta repleta de música y ambiente. Es curioso que también coincidirá con el Waste Management Phoenix Open del PGA Tour, que igualmente comenzará este jueves y que cuenta con el hoyo 16, uno de los más célebres del mundo por la atmósfera que se genera allí (LIV mentiría si dice que no se inspiró en ello).
Para algunos jugadores, como Jon Rahm, será la primera vez jugando en Las Vegas Country Club, fundado en 1967 y frecuentado por aquel entonces por personalidades como Elvis Presley o Frank Sinatra. Este campo, un par 70, acogió entre 1983 y 1991 el Las Vegas Invitational del circuito norteamericano, torneo que ahora es conocido como Shriners Children’s Open. Curiosamente, en 1984 se repartió en LVCC por primera vez en la historia una bolsa de premios que superaba el millón de dólares (Denis Watson se embolsó 162.000 dólares por su triunfo). Ahora, el ganador en LIV se llevará cuatro millones de dólares de una bolsa total de 25 kilos. Los tiempos cambian.
Si hay una ciudad en el mundo que presenta un sinfín de distracciones para los deportistas, esa es Las Vegas. Que se lo digan si no a los equipos de la Super Bowl, que se han tenido que ir a casi 50 kilómetros del centro para evitar problemas. Rahm, por su parte, aboga por la profesionalidad. “No creo que vaya a hacer nada fuera. Estamos compitiendo, cierto, así que es un poco difícil de hacer. En todo caso sería el sábado por la noche, el domingo quien decida quedarse. Pero va a ser complicado moverse por Las Vegas el fin de semana”, dijo el de Barrika, que vuelve a tener el objetivo de sumar su primer triunfo en el circuito saudí. Lo tuvo cerca el pasado domingo en Mayakoba, aunque dos bogeys en los dos últimos hoyos enterraron sus opciones. Su camino hacia resarcirse lo comenzará este jueves a las 18:15 de España (M+), formando partido desde el hoyo 2 con un par de ganadores de majors: Brooks Koepka y Bryson DeChambeau, quienes tuvieron un intenso pique antes de reconciliarse cuando llegaron a LIV.
“No he jugado este campo. A primera vista, me recordó un poco a Phoenix Country Club, un campo de golf un poco más dentro de la ciudad, más pequeño, tal vez un poco más tradicional. Pero es algo que normalmente disfruto. No muy diferente de lo que podría haber sido la semana pasada. No es el más largo, se trata más bien de posicionamiento. Mi primer pensamiento es que voy a disfrutar de este campo de golf, además sigo escuchando que los greens son, de parte de personas que lo han jugado, algunos de los mejores greens en los que han jugado”, explicó el de Barrika, que es tercero en la clasificación general, sólo por detrás de Joaquín Niemann y de un Sergio García (ambos saldrán desde el tee del 1) que se quedó con la miel en los labios. Hagan juego en LIV Las Vegas por un total de 25 millones de dólares.