La séptima sinfonía de Korda
La estadounidense, gran favorita en el US Open femenino para alzar su séptimo título en los últimos ocho torneos. Carlota Ciganda, única española en el segundo major del año.
En la previa del Chevron Championship, el primer major femenino del año, este medio titulaba “Todas contra Nelly Korda”. Dicho titular, a pesar de haber pasado más de un mes, seguiría vigente, incluso con más fuerza, a horas del comienzo del US Women’s Open. El segundo grande del curso da el pistoletazo de salida este jueves en un Lancaster Country Club (Pensilvania, Estados Unidos) que apunta a ejercer una carnicería sobre las 156 participantes en el torneo más longevo del LPGA Tour, y en el que la gran favorita es la misma de los últimos meses: Nelly Korda, lanzada, suma seis victorias en sus últimas siete apariciones.
La de Florida llega al segundo grande del año levitando, con una sensación de invencibilidad como pocas veces se ha visto. Primero ganó cinco torneos del tirón (Drive On, Fir Hills Seri Pak, Ford Championship, T-Mobile Match Play y Chevron Championship), un séptimo puesto, que no es poco, cortó la racha en el Cognizant, y hace dos semanas, en el Mizuho Americas Open, volvió a morder metal. Resulta imposible no colocar a la número del mundo como la favoritísima a la victoria en Pensilvania, donde la gran ausencia es la de Lilia Vu, ganadora de dos grandes el año pasado. El gran aliciente de este US Open es que contará con una bolsa de premios de 12 millones de dólares, la más alta en la historia del golf femenino.
El recorrido de Lancaster, donde ya se disputó el US Open femenino de 2015, apunta a ser una pesadilla para las jugadoras. Con un rough muy denso y calles estrechas, la precisión será clave durante los cuatro días de competición. Esta tarea la complica la largísima longitud del campo (6.546 yardas), con hoyos en los que adelantarán los tees para que sacar el par no resulte una utopía. Y, por si fuera poco, el calor apunta a apretar. El resultado de la ganadora está en las manos de la USGA, que decidirá cómo de duras quiere que sean las condiciones, pero que nadie piense en que se verán dobles figuras bajo par.
Si en aquel 2015 en el que Lancaster ya acogió este major hubo cuatro españolas, en la presente edición únicamente habrá una: Carlota Ciganda. La navarra, que ya compitió hace nueve años (no pasó el corte, al igual que Belén Mozo y Bea Recari, mientras que Azahara Muñoz fue 32ª), afronta el segundo grande del curso en un buen momento, superando los cortes con comodidad y acostumbrando a estar entre las mejores. De hecho, en el Chevron fue sexta llegando desde atrás, y en el US Open aspira, una vez más, a ser la primera española que conquista un major. Su techo en el evento es el tercer puesto de 2018, y este jueves comenzará su andadura a las 19:58 de España junto con la amateur estadounidense Catherine Park y la surcoreana Jin Hee Im (el viernes saldrán a las 14:13 peninsulares).
Dejando a Ciganda, y a Korda, a un lado, el abanico de favoritas es eterno: la vigente campeona Allisen Corpuz, Linn Grant, Lydia Ko, Rose Zhang, Ayaka Furue... Con menos opciones, aunque sobrada de talento, estará Lexi Thompson, quien sorprendió días atrás al anunciar su retirada al final de la presente temporada. La norteamericana tiene en el US Open un dato único como pocos en el deporte: será su 18ª participación en el torneo a pesar de tener tan solo 29 años. Se explica porque con 12 años consiguió clasificar al evento y ser la más joven en la historia que lo disputa, y desde entonces no se ha perdido ni uno. Todas las jugadoras, eso sí, estarán a merced de una Nelly Korda que, si continúa jugando con el ‘modo principiante’ activado, apunta a conquistar el tercer grande de su vida.
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