La liga virtual de Tiger Woods y McIlroy tendrá que esperar
La nueva competición no arrancará hasta 2025 tras un fallo técnico que provocó el desplome del techo en el recinto de Florida que se iba a utilizar.
La TGL tendrá que esperar al menos hasta 2025. La nueva liga virtual en cuya creación se asociaron Tiger Woods y Rory McIlroy, las dos figuras más influyentes de este deporte en la actualidad, ha tenido que retrasar su pistoletazo de salida un año debido a un problema técnico.
Se trata del recinto que se iba a utilizar, el SoFi Center de Palm Beach Gardens, en Florida(EE UU), residencia de muchos golfistas profesionales, entre ellos los ideólogos de la competición. Según han explicado desde la organización, fue una pérdida de energía lo que provocó que la cúpula del edificio, que se sostiene mediante un complejo sistema de ventilación, se viniera abajo. “No hubo que lamentar ningún herido ni daños tecnológicos y parte de los trabajos siguen su curso”, aseguraron en un comunicado.
Los trabajos de reparación de la cúpula no deberían llevar tanto tiempo, pero posponer el inicio semanas o meses no era una opción dado que ESPN, que tiene los derechos de retransmisión, no dispondría de ventanas suficientes para programar las emisiones si comenzara con el 2024 ya avanzado. “A pesar de este retraso, continuamos expectantes con el futuro de la TGL y seguiremos generando expectación de aquí al comienzo con nuestros jugadores, equipos y aficionados. Estamos seguros de que este percance solo mejorará el resultado final”, comentó este lunes un portavoz de la empresa.
El 9 de enero era la fecha de lanzamiento de este experimento, una competición con seis equipos que incluyen a muchas de las grandes estrellas del PGA, entre ellas los propios Tiger y McIlroy, y que tendrá una parte virtual. Los golpes largos se jugarán a través de un simulador y el juego corto se realizará en un green real, con ángulos y caídas modificables. Para albergar este producto se estaba terminando la citada cúpula del SoFi Center, una estructura de 250.000 metros cuadrados y 22 metros de alto capaz de albergar 2.000 espectadores. Jon Rahm iba a ser parte de uno de los equipos, pero finalmente anunció su baja por, explicó, no tener tiempo suficiente para comprometerse con el proyecto.
“Siempre he creído en la TGL, y con las sensaciones que hemos generado en este último año, estoy más emocionado que nunca por lo que esto puede significar para jugadores y aficionados alrededor del mundo”, dijo Tiger Woods en un comunicado. “Tengo sentimientos encontrados, de decepción y emoción. Por encima de todo, felicidad porque nadie salió herido. Dadas las circunstancias, aunque el retraso sea decepcionante, nos permitirá reagruparnos, volver a centrarnos y salir de esto más fuertes”, aportó por su parte McIlroy.
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