Jon Rahm saca magia de su chistera para ejercer de centurión
El español suma medio punto en los fourballs tras dos fastuosos eagles para que Europa gane también la tarde y aumente la ventaja amasada por la mañana: 6,5-1,5.
La jornada vespertina del día inicial de la Ryder Cup en el Marco Simone de Roma arrancaba con el recuerdo reciente para EE UU del que se despierta tras ser arrollado por un tren de mercancías. Los fourballs debían ser la rehabilitación de los jugadores que dirige Zach Johnson para al menos enjugar parte de la ventaja del rotundo 4-0 que habían sufrido con la exhibición de Rahm, Hovland, Hutton, Straka, McIlroy y compañía. Sin embargo, el comienzo no fue ilusionante para los americanos que veían como tras doso hoyos en los cuatro partidos el color azul volvía a copar el marcador.
Tocaba toque de corneta o casi redención. Poco a poco bajo el liderazgo del dúo Thomas y Spieth iban intentando arreglar la situación aunque los otrora seguros de vida Morikawa y Schauffele arrastraban sus caras largas junto a golpes poco certeros. La igualdad presidía la mitad del recorrido en los tres partidos iniciales, pero el dúo McIlroy-Fitzpatrick golpeaba esa línea de flotación más débil (seis arriba en siete hoyos) para recordar que Europa quería venganza y que su firme intención era, como decía el ‘León de Barrika’ en la previa, “ganar todos y cada uno de los partidos”.
Ese colchón relajaba más a los europeos y por ejemplo, el novato danés Hojgaard de 22 años que jugaba formando pareja con Rahm, se lanzaba con tres fantásticos birdies en el 1, 7 y 8 para dar también ventaja en ese partido aunque Scheffler (número uno del ranking) y Koepka (ganador de cinco majors, el último este año el PGA) prometían lucha hasta el final. Los nervios atenazaban a los estadounidenses hasta el punto de que el inglés Fitzpatrick, espectacular encadenando cuatro birdies y un eagle, tenía que decirle al capitán yankee que le dejara más espacio en el tee en un gesto feo de Johnson para intentar distraerle.
Homa y Clark crecían y teñían de rojo su partido ante una pareja peculiar formada por el novato escocés MacIntyre y el veterano inglés Rose (43 años). Thomas y Spieth se subían al barco de la esperanza y se oían tímidos gritos de ‘USA, USA’ por primera vez en Roma. Los hoyos avanzaban, la tensión crecía. Máxima igualdad en puntos que determinarían una gran ventaja para el equipo local o todo abierto para el sábado. Y cuando todos tiemblan, Rahm brilla con más fuerza. Prodigioso chip de 19 metros para embocar un birdie que igualaba su partido en el 16. Y salida majestuosa en el 17... que no valió porque enfrente tenía otro grande, Scheffler, que demostró por qué es el número uno del mundo.
Sin embargo, Rahmbo no suele aceptar que nadie le supere sin pelear. Y el mago de Barrika se sacó de la chistera un último truco: un fastuoso eagle desde diez metros en el 18 que le valió para rescatar medio punto. Eso sumado a otro medio que también salvó un espectacular birdie de Hovland desde casi nueve metros , y otro birdie de Rose en el agujero final tras remontada, más la victoria de McIlroy (primera vez que gana sus dos partidos de viernes en la Ryder) y Fitzpatrick por 5&3 hicieron que Europa también ganara la tarde 2,5 a 1,5 para un total de 6,1 a 1,5. Europa carbura y Rahm ejerce de centurión en la reconquista. Dos eagles en los últimos tres hoyos. Una locura. “Definitivamente hubo un poco de magia de Seve en ese golpe; lo empujó hacia el agujero”, decía un emocionado Rahm.
Los foursomes del sábado
07:35 | Rory McIlroy (NIR) y Tommy Fleetwood (ING) vs Jordan Spieth y Justin Thomas (EE UU)
07:50 | Viktor Hovland (NOR) y Ludvig Aberg (SUE) vs Scottie Scheffler y Brooks Koepka (EE UU)
08:05 | Shane Lowry (IRL) y Sepp Straka (AUT) vs Max Homa y Brian Harman (EE UU)
08:20 | Jon Rahm y Tyrrell Hatton (ING) vs Patrick Cantlay y Xander Schauffele (EE UU)