El jardín de Schauffele decide su batalla con Scheffler

La temporada 2023-24 del PGA Tour echa el telón esta semana en el East Lake Golf Club de Atlanta (Estados Unidos), hogar desde 2004 del Tour Championship, el evento con el que los playoffs de la FedExCup ponen el punto y final. En Georgia se proclamará al campeón anual del circuito norteamericano, y en la pole position parte Scottie Scheffler, que sale con -10 gracias a ser el jugador que más puntos ha acumulado durante el curso. Le sigue su gran rival por ser el mejor del año, Xander Schauffele con -8, y con menores resultados, de forma progresiva, partirán los otros 28 jugadores más regulares de la campaña.

Cuando se habla del East Lake Golf Club, el primer nombre que se viene a la cabeza de cualquiera es el de Schauffele, que ha domado como nadie al recorrido de Atlanta durante los últimos años. Ganó en 2017, fue segundo en 2019, 2020 y 2023, y en estas dos últimas ediciones mencionadas fue el golfista que mejores tarjetas registró (no ganó porque partió con resultados alejados de los mejores). El dato que mejor refleja el dominio de Xander en este campo es que, desde 2017, su total acumulado es de -85, mientras que los segundos con mejor balance son, con -55, Rory McIlroy (empieza sexto con -4) y Justin Thomas (parte al par). Y, si esto sucedía durante los años en los que al de San Diego se le ponía el asterisco de que fallaba en grandes escenarios, a la presente edición del Tour Championship llega habiendo ganador los dos primeros majors de su carrera, el PGA Championship y el British.

Lo malo para Schauffele es que el actual East Lake poco tiene que ver con el campo en el que ha reinado con claridad. En los últimos meses, el arquitecto Andrew Green ha liderado una profunda remodelación del recorrido, prácticamente irreconocible para su monarca. “Es un campo nuevo”, sentenció Xander después de su primera toma de contacto. “Sea cual sea el récord que tenía, es parte del pasado. No tengo nada que pueda recordar en cada hoyo, ni siquiera un árbol al que solía apuntar. Así de diferente es, es un campo totalmente nuevo. Los búnkers son nuevos, la hierba de las calles es nueva, los greenes son nuevos, la hierba de los greenes también, las pendientes son distintas. Creo que lo único que es igual es la dirección de los hoyos”, analizó el estadounidense. “Para mí, tiene el mismo nombre, es East Lake Golf Club, está en el mismo sitio, tiene las mismas dimensiones. Pero ya está, nada más”.

Le tocará adaptarse a Schauffele, por tanto, pero también a los otros 29 competidores. Si el bicampeón de grandes en este año pierde ese plus que le daba jugar en su jardín, entonces el gran favorito probablemente pase a ser Scottie Scheffler. Principalmente porque es Scheffler, el número uno mundial, ganador del Masters de Augusta este año y del oro olímpico, pero también porque es el que sale con mejor resultado en su tarjeta. Scottie aspira a conquistar su primera FedExCup, y está en la pole para ello (desde 2019, el ganador del Tour Championship es también el campeón de los playoffs). Difícil lo tendrá el defensor del trono, Viktor Hovland, que partirá con -2 tras un año bastante discreto. Por delante, tercero saldrá Hideki Matsuyama, con -7, ganador del St. Jude Championship (primero de los tres torneos de los playoffs), aunque el japonés presenta dudas tras retirarse la semana pasada por sus recurrentes problemas de espalda del BMW Championship que conquistó Keegan Bradley, cuarto con -6. Y se echará en falta a Jon Rahm, que desde 2017, su primer año completo en el PGA Tour, disputó siempre esta final del circuito norteamericano. Los gajes que tiene su fichaje por el LIV.

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