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GOLF

El entrenamiento de béisbol del primer campeón de 2024 en el PGA

Chris Kirk, que se impuso en el Sentry la semana pasada, cuenta entre sus métodos de preparación con este ejercicio habitual en los pitchers de béisbol.

El entrenamiento de béisbol del primer campeón de 2024 en el PGA
KEVIN C. COXAFP

Chris Kirk vuelve a ser el golfista que fue a comienzos de la década pasada, cuando cosechó cuatro de las seis victorias en el PGA que adornan su palmarés. El golfista de Tennessee relanzó su carrera el pasado año con un triunfo en el Honda Classic (desde esta temporada patrocinado por Cognizant), poniendo fin a años oscuros en los que se dio a la bebida y perdió la capacidad de competir, y la pasada semana se convirtió en el primer campeón del año en el circuito estadounidense adjudicándose el Sentry, la cita que abre la temporada en Hawái.

El retorno de Kirk a la élite tiene parte de su fundamento en una rigurosa filosofía de trabajo. Aunque este es un deporte menos exigente que otros en el aspecto físico, como demuestran algunas barrigas que se ven habitualmente en los torneos (lo que no significa, por más que muchos insistan en el cliché, que no pueda considerarse deporte, porque si eso se considera un criterio tampoco lo serían el rugby o el fútbol americano), cada vez son más los jugadores que se toman muy en serio esa faceta del juego.

En el caso de Kirk, emplea un entrenador personal con la misión de mantenerle en forma, y uno de los métodos escogidos por este, desvelado en un vídeo publicado en las redes sociales del PGA, es cuanto menos curioso. El golf es una disciplina que guarda ciertas similitudes con el béisbol, empezando por la premisa fundamental: hay que golpear una bola con un palo.

Es ahí donde cobra relevancia un buen mantenimiento del tren superior del cuerpo, especialmente de sus extremidades. Y para ello Kirk emplea un ejercicio aprendido de los pitchers de béisbol. Este consiste en llenar un cubo con una buena cantidad de arroz, sumergir en él las manos y realizar movimientos continuos. Así, en el intento de vencer la resistencia de los granos, se trabaja la movilidad y la flexibilidad, se tonifican las articulaciones... ¿Lo mejor de todo? Lo dice el entrenador de Kirk a modo de chanza: “No hace falta cambiar el arroz. Ese debe llevar ahí como 15 años”.

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