De las hamburguesas de Scheffler al menú de José Andrés de Rahm
El vasco tendrá que proponer y pagar el menú de la Cena de Campeones, una tradición que viene de 1952. El chef asturiano será su ‘cómplice’.
El pasado domingo, Jon Rahm se proclamó campeón del Masters de Augusta. El golfista vasco consiguió la tradicional chaqueta verde que recibe el ganador del major (la sexta para España), además de recuperar el número uno. Pero, como también es tradición en este torneo, a Rahm le corresponderá confeccionar y pagar la Cena de Campeones (o Champions Dinner) del año que viene, y como ya ha adelantado el campeón: “Todavía no lo he procesado. Lo único que sé que va a pasar, porque se lo prometí, es que el cocinero José Andrés me va a abrasar con el menú todo el año.” Todo apunta a que algún plato tradicional vasco estará en el menú que homenajeará a los golfistas.
La primera vez que tuvo lugar esta cena fue en 1952, cuando Ben Hogan quiso invitar a los ganadores de las ediciones anteriores. Es un evento que reúne a los campeones del Masters y al director del torneo, un acto simbólico que condecora al vigente campeón, quien es el encargado de elegir el menú.
El año pasado se vistió con la chaqueta verde Scottie Scheffler. El 4 de abril, dos días antes de que diese comienzo el torneo, se celebró la cena en su honor. El de Dallas optó por varios clásicos para el encuentro: mini hamburguesas con queso “al estilo Scottie”, gambas picantes con chili thai dulce, sopa de tortilla... Hay otros menús, como el elegido por Tiger Woods, que sorprenden más. El estadounidense ofreció chocolate con churros como postre, cuando en 1998 levantó el major.
No es la primera vez que le toca a un español mostrar sus gustos culinarios. Primero fue Severiano Ballesteros, por partida doble (1980 y 1983), aunque no se conocen los platos, ya que, los registros datan a partir de 1986. José María Olazábal apostó, en 1995, por paella, merluza y tapas. Sergio García quiso compartir el honor con sus orígenes valencianos y llevó al centro de la mesa un arroz caldoso de bogavante y el pastel tres leches (receta de su mujer), quien ya se decantó por el chef José Andrés. Acompañó el menú con vinos españoles (Albariño y Ribera del Duero).
Ningún menú ha dejado indiferente a nadie, pero uno de los que más llamó la atención, más allá del chocolate con churros de Tiger Woods o de las hamburguesas de Scheffler, fue la elección de Phil Mickelson. El norteamericano eligió en 2011 una paella de marisco, plato español, como homenaje a Seve, quien ya padecía cáncer en ese momento.