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GOLF | FARMERS INSURANCE OPEN

De conquistar Madrid a ser el primer francés en ganar en el PGA en 117 años

Matthieu Pavon, ganador del Open de España y con tarjeta del PGA Tour gracias al DP World Tour, es el primer francés campeón en el circuito norteamericano desde 1907 tras triunfar en el Farmers.

Jan 27, 2024; San Diego, California, USA; Matthieu Pavon celebrates on the eighteenth green after the final round of the Farmers Insurance Open golf tournament at Torrey Pines Municipal Golf Course - South Course. Mandatory Credit: Ray Acevedo-USA TODAY Sports
Ray AcevedoUSA TODAY Sports via Reuters Con

Hasta hace unos meses, el francés Matthieu Pavon era uno de los muchos ‘jornaleros’ que hay en el golf, sin actuaciones muy destacadas y sobreviviendo año a año. Pero la vida, y la carrera, del jugador de 31 años ha cambiado por completo en menos de medio año, en el que ha pasado de no tener victorias en los principales circuitos mundiales a ser campeón en el DP World Tour y, ahora, en el PGA Tour. Todo empezó el pasado mes de octubre en el Club de Campo de Madrid, donde Pavon capturó el Open de España, la victoria más grande de su trayectoria. Poco después abrochó una de las diez tarjetas del PGA Tour que entregaba el circuito europeo, y este sábado deslumbró al vencer en el Farmers Insurance Open. Con ello, además, Matthieu rompió una sequía de 117 años sin triunfos franceses en el PGA Tour (Arnaud Massy ganó el British Open en 1907).

No es un triunfo cualquiera para Pavon, hijo de un exfutbolista que militó en el Betis y nieto de un español exiliado en la Guerra Civil. “Es algo con lo que soñaba desde niño”, dijo el francés, que ahora es campeón de un torneo que han ganado hombres como Tiger Woods (siete veces), Phil Mickelson (tres) o Jon Rahm en 2017. Además, en el prestigioso campo de Torrey Pines, donde Tiger y Jon ganaron el US Open. Su nombre ya figura en la lista de ganadores del PGA Tour, cuando hasta hace menos de medio año su palmarés tan solo recogía triunfos en circuitos menores, como el Alps Tour o el French Tour. De ganarse la vida día a día en el golf a recibir, de golpe y porrazo, un cheque de 1.620.000 dólares (casi 1,5 millones de euros), además de asegurar tarjeta en el circuito norteamericano hasta 2026, presencia en los cuatro majors y todos los torneos designados (incluido el AT&T Pebble Beach Pro-Am de esta próxima semana), colocarse segundo en la FedEx Cup y escalar hasta el 34º puesto del ranking mundial (hace cinco meses era el 225). Casi nada.

La trayectoria de Matthieu no es la más convencional. Sus dos triunfos en el Alps Tour entre 2014 y 2015 le hicieron ascender al Challenge Tour, y en 2017 consiguió acceso completo al DP World Tour. Se pasó años y años sin triunfos ni grandes resultados, con un segundo puesto en el Open de España de 2022 como techo. En ese mismo torneo, una temporada más tarde, llegó su primera victoria, la cual celebró entre muchísimas lágrimas. Ese triunfo catapultó a Pavon, que en el último evento del curso acabó con tres birdies seguidos para ganar la tarjeta del PGA Tour, que se le entregaba a los 10 mejores golfistas del DP World Tour que no la tuviesen (también se hizo con ella Jorge Campillo). En su debut este año logró un gran 7º puesto en el Sony Open y, al tercer evento, logró el triunfo de su vida.

Lo hizo a lo grande, con un birdie en el 18, hoyo donde se han visto golpes para la historia, con un prodigioso tercer impacto desde la hierba alta. Antes, en el 17, un inoportuno bogey tras fallar un putt de un metro había hecho que el danés Nicolai Hojgaard respirase en su nuca. Se la jugó en el hoyo final, y le salió cara: ronda final de 69 golpes, tres bajo par, para un total de -13, uno de renta sobre Hojgaard (cuyo hermano tiene opciones de victoria este domingo en el DP World Tour). “La saliva que fluye ahora se convertirá en lágrimas de alegría mañana”, reza un tatuaje en la mano derecha de Pavon, que este sábado derramó varias de esas lágrimas de alegría. Francia ya tiene a su campeón masculino 117 años después, y Matthieu demuestra que los jugadores del circuito europeo no llegan a Estados Unidos de vacaciones.