Rahm renuncia al US Open
El español, que ya había avanzado la posibilidad en rueda de prensa, no competirá en el ‘major’ debido a una infección en el pie izquierdo.
Había avanzado la posibilidad y, pocas horas después, confirmó las peores noticias posibles: Jon Rahm, debido a una infección en su pie izquierdo, no participará en el US Open de golf, el tercer grande de la temporada, del que fue campeón en 2021. “Después de consultar con varios médicos y mi equipo, he decidido que lo mejor para mi salud a largo plazo es retirarme del US Open Championship de esta semana (empieza el jueves). Decepcionado es poco. Deseo que todos los participantes tengan la mejor suerte posible. Le quiero agradecer a todo el personal de la USGA, los voluntarios y la comunidad de Pinehurst por organizar lo que estoy seguro será un campeonato increíble. ¡Espero volver a la acción lo más pronto posible!”, compartió el español en sus redes sociales, este martes, a las 22:44 de la noche española.
Durante la tarde, calzando una chancla en ese maltrecho pie izquierdo, ya había avisado. “Es una preocupación”, aseguró Rahm para encender las alarmas, tras dos días sin poder realizar rondas de prácticas en Pinehurst 2 (Carolina del Norte). “Está mejorando, pero, definitivamente, todavía siento dolor”, resumió el de Barrika, que no se atrevió a asegurar su participación. “No lo sé”, respondió al ser preguntado sobre la posibilidad de no jugar. Finalmente, así fue. El motivo, una infección situada entre el dedo meñique y el anular, zona en la que sufrió un corte, que pondrá fin a una racha de 29 participaciones seguidas del español en majors (no se perdía uno desde el PGA Championship de 2016).
“Hemos estado tratando de resolverlo. No sé cómo ni qué pasó, pero se infectó. El dolor era intenso. En la ronda del sábado por la mañana (en el LIV Houston, del que se retiró cuando disputaba la segunda ronda), me pusieron una inyección para adormecer la zona. Se suponía que iba a durar toda la ronda y, en mi segundo hoyo, ya estaba sufriendo”, detalló. “La infección, ahora, está controlado, pero todavía hay hinchazón y dolor. Hay una razón por la que caminé hasta aquí con zapatos y chanclas: mantener el área seca y tratar de que sane lo antes posible”, completó en cuanto a las explicaciones sobre el estado de su pie, que la semana pasada, como se anticipaba, ya le obligó a retirarse en tierras estadounidenses.
Se alarga la mala racha
En Houston, parecía excesivamente agorero anticipar que Rahm fuera a renunciar al US Open, pero los médicos no dieron el “ok”. “Estaba llegando a un punto en el que no hacía los swings como quería y me podía lesionar en otras partes como consecuencia del dolor”, respondió cuando le preguntaron acerca de su último abandono. “Sobre esta semana, no lo sé”, ya dejó caer el español, que se mostró reivindicativo con su temporada. “No estoy jugando mal, como muchos de vosotros (los periodistas) queréis hacer parecer. He tenido dos semanas malas. He sido top-10 y he tenido la oportunidad de ganar la mayoría de los torneos que he disputado”, se defendió. En los grandes campeonatos, sin embargo, no ha encontrado su mejor versión. En Augusta fue 45º y en el PGA no pasó el corte. En el US Open, tampoco podrá retomar el rumbo.
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