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AJEDREZ

España brilla en la Olimpiada de ajedrez, pero se queda sin medalla

El equipo femenino logró un meritorio cuarto puesto y rozó un metal que se resiste desde 1976. El masculino, con solo dos derrotas, quedó décima.

El equipo femenino de España.

Sabor agridulce para la delegación española en la Olimpiada de Ajedrez de Budapest. La Selección femenina, que durante la última jornada soñó con un bronce que se resiste desde 1976, ha terminado la competición en cuarto lugar con 17 puntos (ocho victorias, un empate y dos derrotas). El equipo dirigido por el Gran Maestro Iván Salgado salió perjudicado del desempate con Estados Unidos, que ocupó el tercer cajón del podio. India y Kazajistán consiguieron, respectivamente, el oro y la plata.

Pese a que el resultado deja a los integrantes del equipo con ganas de más, lo cierto es que el desempeño de las jugadoras ha estado por encima de lo que el ranking apuntaba. Prueba de ello es que dos de sus componentes, Sara Khadem y Sabrina Vega, se han colgado sendas medallas de plata al ser las segundas mejores jugadoras de su tablero. Un premio individual que, aunque no quita el sabor amargo de un siempre indigesto cuarto lugar, refrenda a la maravilla su brillante actuación.

La jugadora de origen iraní le ha dado al equipo mucha seguridad desde el tablero 1. Sin derrotas y con cuatro victorias consecutivas en las últimas partidas, Khadem vuelve a poner rumbo hacia unos 2500 puntos de ELO. Sabrina, por su parte, ha marcado un asombroso 9,5/11 y ha acumulado una subida en su ELO de 18 puntos.

En el tablero 2, Marta García cerró su participación con 5/8 y con un importante triunfo en el duelo decisivo contra Hungría. Ana Matnadze ha hecho 5/9 y Mónica Calzetta, como ‘suplente’ de lujo, ha sumado al equipo 5,5 puntos en sus siete partidas. En su caso, la mejora en el ranking también es notoria con 27 puntos más para la próxima lista.

Al borde de la medalla general

Si a la participación de las chicas tan solo le ha faltado el metal, la de los chicos ha sido parecida. Pese a que en la última ronda ya estaban fuera de la pelea por las medallas, el objetivo común de estar entre las mejores delegaciones del torneo permanecía en juego. Con su empate frente a Hungría en el lance decisivo, España ha quedado décima en el torneo abierto. En caso de haber ganado a los magiares, su clasificación habría subido hasta el sexto lugar.

Aunque, el verdadero premio es que, con ese triunfo, España habría quedado tercera en el acumulado de los dos torneos. Sin embargo, el quinto lugar final hace justicia al trabajo español y coloca a nuestro ajedrez por encima de potencias mundiales como Georgia, Ucrania o Francia y se ve superada únicamente por India (campeona en las dos secciones), Estados Unidos, Armenia y China.

De entre los chicos, el que ha tenido un papel más destacado ha sido Alan Pichot. Debutante con la Selección española después de haber cambiado su ficha por problemas con la Federación de Argentina, Pichot se va de Budapest con la medalla de bronce en el cuarto tablero, así como con una subida de ELO de 16 puntos. Alexei Shirov (3,5/8), David Antón (7/11), Paco Vallejo (3,5/6) y Jaime Santos (6,5/10) han completado el equipo dirigido por el experimentado Maestro Internacional y conocido comentarista David Martínez.

Alan Pichot, durante una partida.
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Alan Pichot, durante una partida.

Los jóvenes indios arrasan

La sección Open ha servido para consagrar a la India por encima de Estados Unidos (primera favorita) y de Uzbekistán (flamantes campeones). Los indios, cuya media de edad de su cuarteto titular apenas es de 22 años, han sido muy constantes y tan solo han cedido en 1 de las 44 partidas del torneo. Su balance final ha sido de 10 triunfos y un empate.

Las grandes figuras del equipo han sido Arjun Erigaisi (10/11) y Gukesh D., (9/10), dos jóvenes de 21 y 18 años que ya han roto virtualmente la barrera de los 2790 puntos de ELO y que se han colocado en el puesto 3 y 5 del mundo. Por su increíble crecimiento, los dos parecen estar llamados a marcar una época en un tiempo más próximo que futuro. De hecho, Gukesh tendrá la oportunidad de coronarse como campeón del mundo si vence a Ding Liren en su enfrentamiento particular en tan solo dos meses. ¿Despertará, de hacerlo, a la bestia Carlsen de su letargo y conseguirá devolver al recientemente galardonado como mejor ajedrecista de la historia al ciclo por el Mundial? El tiempo dirá.

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