El Club de Campo, un acicate para Rafa Cabrera Bello
El canario vuelve al Open de España en un contexto muy distinto al de 2021, cuando se impuso en el trazado madrileño.
Hace tiempo que Rafa Cabrera Bello no atraviesa su mejor momento golfístico. El canario de 39 años, otrora parte de una suerte de Big Three español con Jon Rahm y Sergio García, cuatro victorias en el DP World Tour, miembro del equipo europeo en la Ryder de 2016, tocó fondo en 2021, cuando perdió la tarjeta del PGA tras cinco años en el mejor circuito del mundo, y trata de volver por sus fueros.
La primera temporada de su retorno a Europa, en 2022, no fue precisamente idílica, con nueve cortes fallados en 19 torneos y apenas dos top-10. En este 2023, en el que solo ha jugado el fin de semana en 13 de 23 oportunidades, con un par de apariciones entre los diez mejores a parincipios de curso, parece que las cosas van encajando, que hay brotes verdes por mucho que los resultados no lleguen, como reconoce él mismo antes de jugar el Open de España en el Club de Campo de Madrid, un torneo que ganó hace dos años, en la que fue su última victoria hasta la fecha.
“Este año los resultados no están siendo positivos. Da un poco de pena en ese sentido. Siento que no me acompañan. El año pasado me notaba un poco más perdido y ahora mejor. Estoy jugando muchas vueltas sólidas, aunque me cueste hacer resultados. Los últimos meses he jugado correcto y no he sacado mucho rendimiento, pero la moral está alta. Tengo la certeza de que si sigo en esta línea los resultados llegarán”, apunta el canario en la rueda de prensa previa a un evento que, reconoce, puede ser un acicate, un punto de inflexión para él.
“Se trata de encontrar el equilibrio. Podría argumentar que todo lo que sea no ganarlo no va a suponer necesariamente un gran cambio. Pero siendo positivo, este es un campo que me favorece cuando estoy bien. Soy consciente de que he podido ganar aquí estando mal, así que no veo por qué no puede volver a pasar, y vengo con más confianza que el año pasado o hace dos. Tengo que creer en que puedo jugar mi mejor golf y ganar el domingo. Otra cosa es que al final de la semana, en función de cómo acabe, pueda pensar que es una buena semana aunque no gane o no. Es como decir que vengo a ganar sin decirlo. Soy un jugador diferente a hace cuatro o cinco años, pero eso no quita que pueda desplegar mi mejor golf aquí”, expone.
¿Qué ha fallado para que un jugador que llegó a pelear por triunfos en el PGA sufra ahora para pasar cortes en Europa? Lo explica él mismo: “No es solo un factor. Si solo fuese uno sería más corregible. Es una combinación. Se intentan trabajar cosas para ser mejor, subir en el ranking. En mi caso he intentado trabajar mi trayectoria, porque mi bola era más baja de lo que debía. A veces los cambios no funcionan y te minan la confianza, y cuesta recuperarla. Por suerte llevo 18 temporadas como profesional, y no siento que esté en mi peor momento. Son cosas que pasan. Honestamente creo que puedo conseguir volver a donde estaba”.
¿Y qué ha cambiado para que ahora, pese a que los números sigan sin salir, sienta confianza en sí mismo? Nada especial: “No hago nada diferente para sentirme con confianza. El año pasado iba al campo de prácticas y no me salían las cosas, y a mí tener confianza ciega me cuesta. Necesito verlo, sentirlo, y después lo llevo al campo. En Wentworth y Francia jugué bien, si hubiese pateado mejor habría estado más arriba. Veo que me salen las cosas cuando entreno y las llevo al campo. De ahí que confíe más en mi swing”. Simplemente golf.
Rafa, junto a Jon Rahm el gran nombre, aunque sea por su condición de campeón de la cita, en una Armada española que esta vez integran 22 golfistas. Además de ellos, Alejandro del Rey (proyectazo que va cuajando en Europa y jugó el US Open), Pablo Larrazábal (uno que hay que vigilar, dos victorias este año), Jorge Campillo (campeón en Kenia en marzo), Álvaro Quirós, Adri Arnaus, Nacho Elvira, Adrián Otaegui (dos veces segundo esta temporada), Borja Virto, Pep Anglés, Santi Tarrio, Sebas García, Alejandro Cañizares, Alfredo García-Heredia, Ignacio Gómez, Ángel Hidalgo, Ángel Ayora, Gonzalo Fernández-Castaño, Juan Monsalve, Víctor García y Luis Masaveu.
Rafa compartirá partido con Rahm y con el alemán Paul jueves y viernes. “Es un orgullo jugar con un amigo como Jon. Me hace sentir especial que me hayan elegido a mí. El público aquí es una maravilla. Siempre me siento muy querido. Cuando gané llegaba en un momento de juego malo, pero como decía Seve algunos torneos se ganan con el corazón, y en 2021 el público me ayudó a ello”, comenta al respecto. Si vuelven a compartir partido el domingo, será una gran noticia para el golf español.
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