Cata deslumbra en Augusta: “No me puse muy nerviosa”
La madrileña, cuarta en el ranking amateur, habla con AS sobre su experiencia en el ANWA, torneo en el que terminó en cuarta posición.
Una semana antes de que Jon Rahm conquistase el Masters, otra golfista española deslumbró en uno de los campos más importantes de siempre. Cayetana Fernández García-Poggio (Madrid, 18 años), la nueva joya del golf patrio, se estrenó en el Augusta National Women’s Amateur (ANWA), el torneo que reúne a las mayores apuestas de futuro del golf femenino, y lo hizo a lo grande. Con tan solo 17 primaveras (días después cumplió la mayoría de edad) y en su primera participación en el evento, ‘Cata’ terminó en una más que meritoria cuarta posición. “Ha sido un torneazo brutal, me lo he pasado increíble, no tengo palabras para describirlo”, cuenta a AS la golfista un día después de soplar velas.
A pesar de la corta carrera que tiene el torneo (nació en 2019), el ANWA ya es uno de los grandes eventos del calendario amateur. Las dos primeras rondas se disputan en el Champions Retreat Golf Club, pero el plato fuerte es la última jornada: se celebra en el mítico Augusta National y es televisada por la NBC. Y fue allí, en uno de los escenarios más imponentes del mundo, donde Cayetana brilló con luz propia.
“No me puse muy nerviosa, sorprendentemente estaba muy tranquila. Me habían dicho que el campo no es tan estrecho y a mí me sorprendió lo estrecho que era”, recuerda la madrileña, que antes tuvo una discreta primera ronda pero se metió en los puestos de privilegio tras la segunda. La jovencísima Cata, ahora cuarta del ranking amateur, fue una de las únicas tres capaces de imponerse al trazado en la jornada final. Se anotó un -1 para -3 con más luces que sombras, como los dardos para birdie en el noveno y en el séptimo. “Le pegué muy bien al drive, no fallé ninguna calle. Conseguí lo que quería, que era hacer una de las mejores vueltas. Cuando juego, no soy consciente del torneo en el que estoy. Me pongo en modo competición”, dice.
Ni siquiera un triple tropezón (bogeys al 10 y al 12 y doble bogey al 11 con bola al agua incluida) desestabilizó a Cata. “Amen Corner me afectó y da rabia porque se me fueron cuatro golpes súper tontos, pero después del 12 me dije que hasta aquí. Tenía hoyos de sobra para hacer birdies, por qué no”. Y así fue. Tres birdies en los cuatro hoyos finales. Los dos últimos, además, de pura clase mundial: tanto en el 17 como en el 18 embocó desde fuera de green, primero con el wedge y luego con el putt. “Pude dar bastante espectáculo, fue una locura. El del 17 sabía que lo podía meter, lo había entrenado muchas veces el día anterior, y el del 18 no me lo esperaba tanto. Me llevo esos dos golpes de los que me acordaré toda mi vida”, cuenta Cayetana.
“Estoy muy contenta, pero me quedo con el sabor de boca de que podía haber ganado”, dice la española, que terminó a seis de Rose Zhang, de 19 años. “Llega un punto en el que la edad no marca mucho la diferencia. Para llegar a su nivel estoy centrada en trabajar en el juego corto”, explica una Cata que ahora tiene otras prioridades. “Estoy muy centrada en sacarme Bachillerato y la EVAU”. Este próximo verano, la Universidad de Texas A&M, en la que ya juega su hemana Blanca, será su próximo destino.