El tándem español Gassama-Tchaptchet, demoledor en ataque

España ganó a Kazajistán. Lo que se esperaba porque el equipo asiático siempre ha perdido ante las Guerreras, y aunque no sea un conjunto como para sacar conclusiones, se puede aceptar sin dudas que Ambros Martín debuta al frente de las españolas con buena nota en este Mundial de Dinamarca, Suecia y Noruega.

Kazajistán es una selección voluntariosa, pero con un juego anticuado que ya no se estila en el balonmano femenino de élite. Que utilice en el mismo partido a tres porteras, ya está en desuso; que en las inferioridades renuncie a utilizar una atacante para dejar atrás a la propia portera, ahora mismo chirría.

Explicado que posiblemente Kazajistán sea la última del grupo, hay que mirar a España, que tras el Torneo Internacional de Santander donde no se veía con claridad su apuesta, en este encuentro mostró la cara de siempre de las nuestras, con el apelativo de Guerreras por su intensidad en los partidos toda la hora, aunque se podría pensar que en este fue porque todas quieren llamar la atención del seleccionador para futuros compromisos más importantes.

Hubo momentos que faltó eficacia en la finalización, o precipitaciones sobre todo en los pases de contragolpe por la ansiedad de golear a mil por horas. De ahí las doce pérdidas de balón que se deben reducir con celeridad en los próximos partidos.

En general el equipo se movió bien, se combinó, y todas las jugadoras fueron generosas con un pase más, de lo que se beneficiaron las extremos (Maitane, Sole, Paulina Pérez y Amaya González) a las que encontraron con facilidad.

Lo más llamativo, sin embargo, es la capacidad de las pivotes Kaba Gassama y Lysa Tchaptchet, que gracias a su poderío físico son una garantía en los seis metros: si ganan la posición y el balón llega rápido hay tres opciones: gol, penalti, o penalti y exclusión. Tiene razón Silvía Arderíus cuando dice que en ese puesto, en este Mundial, España está muy bien servida. De momento parece que juntas en defensa el tándem está por pulirse, y que en esa posición en el 6-0 es Lara González la que marca el tiempo con cualquiera de la dos.

Otra buena noticia para España es que le lateral derecho (Prieto y Mireya González) marque de distancia, que eso siempre lo necesitan las Guerreras, mientras que el colofón lo pone Paula Arcos, a más en cada partido. Del resto, incluso de las porteras, no había dudas.

Todas las sensaciones positivas se ponen a prueba mañana, ante Ucrania. Algo más fuerte que el Kazajistán de esta noche en Dinamarca.