El clásico Barça-Ademar abre las semifinales

En los viejos tiempos un Barça-Ademar, que solía ganar el equipo azulgrana, pero no siempre, era un encuentro con tensión en el que saltaban chispas. Hoy (18:00) se repite en la semifinal de la Copa del Rey, pero sin tanta tensión porque se intuye de antemano el ganador, aunque eso no quita ese pequeño resquicio de sorpresa. “Nosotros estamos obligados a ganar la Copa del Rey, y a luchar a muerte todo el partido; es nuestra seña de identidad”, comentaba el barcelonista Janc, uno de esos jugadores necesarios en todos los equipos, porque actúa en tres posiciones, y en todas bien. Un comodín auténtico.

El pivote del Ademar, Santista, tiene claro que hoy “no puede pasar como en la final de la Copa Asobal de marzo en León” donde desde el primer momento el equipo leonés no estuvo en el partido. Él no actuó por lesión, y espera que para esta tarde “el equipo pueda despedirse dignamente si no se consigue ganar”.

En la otra semifinal tiene premio para el ganador, porque jugarla contra el Barça supone conquistar la plaza europea: a esa hora ya sabrán si no ha habido terremoto en el encuentro anterior, y se cumple la lógica. Javi Rodríguez, futuro pivote azulgrana, comenta que quiere acabar en Logroño “dejando al equipo clasificado para una competición europea, y la opción más cercana es disputando la final en la Copa del Rey”.

El rival de los riojanos es el Valladolid (20:30), que ayer se clasificó tras la prórroga y en el último penalti, el que paró Cesar Pérez (merecida parada por el partido que hizo) a Alonso (inmerecido error por el buen partido que había completado el lateral del Sinfín).

El equipo vallisoletano también está demostrando que es de los que más en forma llegan al desenlace de la temporada oficial. Eso le valió para superar la dirección de partido de Garabaya, que consigue que su equipo remonte. De ahí que se pueda garantizar un choque intenso por el premio extra.