Brasil, punto de inflexión
Las Guerreras cierran la primera fase ante Brasil (18:00, TDP), el rival más complicado de grupo. Un resultado positivo es clave para la Main Round.
Dos partidos y dos victorias tanto para las Guerreras como para Brasil, que hoy se enfrentan en Dinamarca (18:00, TDP) en un partido de gran importancia para España. No de cara a la clasificación, ya que las de Ambros Martín, al igual que su rival, ya la tienen, sino en el número de puntos con el que llegarán a la siguiente fase, porque entre las selecciones clasificadas se arrastran los resultados.
Por el momento, Brasil está al frente del grupo por los 81 goles que sumó ante Kazajistán y Ucrania. Una facilidad goleadora por delante de la española, que está en 66 tantos ante los mismos rivales. Y eso que el desempeño de las pivotes Gassama y Tchaptchet está siendo bueno, al igual que el de una excelsa Merche Castellanos en la portería. Mireya González sigue con su gran rendimiento habitual. Las pérdidas de balón, el punto a pulir por España ante una Brasil habitualmente rocosa que no tiene una presión con la que sí que cuentan las Guerreras: ya tienen billete a los Juegos de París 2024 por su oro en los Juegos Panamericanos.
Para que España pueda ir al Preolímpico, debe llegar como mínimo a los cuartos de final. En las dos últimas citas mundialistas las Guerreras rompieron las barreras de las semifinales (plata en 2019 y 4ª en 2021). Adriana Cardoso, que marcó ocho goles en ocho lanzamientos en su duelo ante Kazajistán, y Mariana Costa, dos de los grandes peligros ofensivos brasileños. Se trata de una selección siempre competitiva que en 2013 llegó a ser campeona del mundo en Serbia, un hito espectacular que nunca estuvo cerca de volver a repetir, ya que esa fue la única vez en su historia que llegó hasta el penúltimo cruce del torneo.
Para España será un gran test para ver el nivel real tras los dos primeros compromisos y ver si el traspié ante Japón en el pasado Torneo Internacional de Santander la pasada semana fue tan solo un mal día. “Queremos seguir con esta evolución. Ante Ucrania dimos un paso importante en cuanto al juego respecto al duelo inaugural ante Kazajistán. Tenemos cosas que mejorar, pero esperemos que a medida que avance la competición, podamos hacerlo”, destacó Ambros Martín, y es que para el canario es el primer gran torneo en el banquillo de España tras lograr grandes resultados en el pasado dirigiendo a selecciones como Rusia. Un partido que servirá de punto de inflexión para las Guerreras.
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