Balonmano | Torneo Internacional de España
Los jóvenes de España se comen a Argentina
El test para los Hispanos no fue muy exigente ante un rival ahora menor, pero se vieron las ideas que Jordi Ribera quiere en el equipo para el Mundial.
Ya se sabía, por la plantilla que ha traído, que esta Argentina de Rodolfo Jung es de las más flojas de los últimos años, y que no parecía dotada para inquietar a los Hispanos, como se demostró en este primer partido de los españoles en el Torneo Internacional de España en Pabellón castellonense: 32-18 (13-10). No es que importe en exceso para ver lo que se quería, que no es otra cosa que a los jóvenes en acción. Debutaron los dos que aún no lo habían hecho, Ian Barrufet y Ferran Castillo, y los dos marcaron en su primer partido con España. También lo hicieron Víctor Romero y Djordje Cikusa, y el único que se quedó a cero fue Petar Cikusa, el más reconocido de esta quinta del biberón, de jugadores de 20 años o menos.
Si el encuentro tuvo una historia menor se debe a las diferencias entre los dos conjuntos. Argentina aguantó la primera parte, con más voluntad que otra cosa, y se fue al descanso con una diferencia remontable en teoría. Pero luego, con Gonzalo Pérez completando el trabajo en la portería de Sergey Hernández en la primera parte, aquello fue un vendaval con muchos jugadores con hambre de demostrar sus ganas de ir al Mundial, con Gurry, por ejemplo, que cuando saca el brazo es demoledor.
Se comprobó que Barrufet es el tipo encargado de evitar un cambio en defensa y ataque, porque de extremo se convierte en defensor, en el muro de una España que en este momento no tiene problemas para presentar cuatro jugadores en el centro que están en los dos metros, con Javi Rodríguez, Garciandia, Dani Dujshebev, Sánchez-Migallón y el propio Barrufet, que para completar su trabajo también puede dar minutos en el avanzado. Es decir, Jordi Ribera dispone de otra joya caída del cielo cuando se especulaba con el déficit de especialistas en el extremo izquierdo.
Luego, en la segunda mitad, ya no hubo historia, así que tampoco hay mucho que contar. Tan sólo que Álex Dujsheabev fue el único que no saltó a la pista, y que Ferran Castillo actuó en el lateral derecho y acabó de central.