Gout Gout se cita con el futuro y Lyles reta a Bolt

“Tiene un potencial gigantesco, pero la clave de su evolución será saber manejar la cabeza”, decía Usain Bolt acerca de Gout Gout. El velocista australiano cayó eliminado en las semifinales de Tokio de los 200 metros tras ser cuarto con 20.36, tras pasar 7º los 100 metros con 10.55. “Es muy joven, recuerden que tiene únicamente 17 años”, puntualizaba la federación australiana. El ‘momento Gout Gout’ dejó algo frío a un Estadio Olímpico y no por la lluvia y la bajada de temperatura, pero hay que recordar que el ‘aussie’ de padres de Sudán del Sur es un proyecto para... los Juegos de Brisbane 2032. Ahí tendrá 24 años. Quizá en Los Ángeles ya esté peleando por medallas. O en los Mundiales de Pekín 2027. Todos quieren tratar con mimo a Gout Gout. No hay ninguna prisa, pero el velocista ya está aquí. Y sus similitudes con Bolt son asombrosas. Empezando por su altura común y su poderosa complexión, pese a ser ‘un saco de huesos’, además de su inquietante similitud vertical en el esprint con la rodilla elevada. Imaginen una cigüeña corriendo y lo verán de manera más gráfica.

Los que de momento pelearán por el oro en Japón son los previstos con especial favoritismo para los norteamericanos Noah Lyles (impresionante 19.51 en semifinales dejándose llevar los últimos metros), Kenneth ‘Kung Fu’ Bednarek (19.88) y el jamaicano Bryan Levell (19.78). Y sin descartar al campeón olímpico de la distancia, el botsuano Letsile Tebogo, que quedó a espaldas de Levell con 19.95. El “hermano mayor” de Gout Gout, como el propio australiano le denomina tras hace varios stage de preparación junto a él de la mano de su patrocinador común (Adidas), quiere demostrarle al ‘Relámpago’ que no es “un loco”, como le tildó, por decir que puede arrebatarle el récord mundial (19.19 desde Berlín 2009). En la final (viernes, 15:06), con los ocho participantes bajando de 20 segundos para lograr el billete, Lyles quiere demostrarle al jamaicano que en el doble hectómetro si puede retarle en la distancia espacio-tiempo. “Va a ser una gran guerra”, advierte Bednarek.

“Me sorprendí a mí mismo, no esperaba 19.51. Me frené en los últimos 20 metros y aun así... En la final haré la carrera completa hasta el final. El objetivo era tomar bien la curva y ganar la serie. El mensaje que mando hoy es que no pueden ganarme. No os perdáis la final, va a ser mágica”, afirmaba Lyles en zona mixta.

BESTUÉ, ELIMINADA.

Jaël-Sakura Bestué no pudo soñar con entrar en la final femenina y se quedó fuera al terminar en sexta posición en una dura semifinal con un tiempo de 22.80.

“Me he encontrado bien. La cosa era salir al 100%. He hecho la curva rápida y luego he visto a Brittany (Brown) a mi lado, que se me ha ido mucho. Me ha costado un poco el final. El balance de esta temporada es positivo, aunque la gente ahora se esperara más. Estoy muy contenta, 16 del mundo es algo que conlleva mucho trabajo y creo que tengo que estar satisfecha”, valoró la velocista española, que aún no cierra su participación en Tokio, ya que tiene el relevo 4x100.

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