El Mundial de Fitboxing puso patas arriba la Caja Mágica

La Caja Mágica de Madrid acogió este sábado uno de los eventos más esperados por los aficionados al fitboxing. Tras dos años de espera, a causa de la pandemia por la covid-19, el icónico recinto deportivo acogió los Fitboxing World Games con la presencia de casi 1.500 asistentes (hubo 64 equipos llegados desde España, Portugal e Italia) entre las gradas para sacar a hombros a Oli&L@s Benjis, el equipo campeón de esta V edición de los mundiales de fitboxing.

Bajo la presencia de padres, hijos, abuelos o amigos que venían a simbolizar lo que ha sido toda una fiesta divertida, sana y respetuosa, el combate final entre el conjunto madrileño y el mallorquín Dimonis Punch, los otros finalistas, ha finiquitado casi 12 horas de competición sin pausas. Desde que a las 11 de la mañana se abriesen los primeros enfrentamientos hasta pasadas las 8 de la tarde cuando el ritmo de la música se ha apagado con los últimos golpeos sobre el saco.

"Estamos en shock, todavía tenemos que asimiarlo", declaraban los campeones, cuyo entrenador, el ex boxeador Oliver Esteban, reconoció "haber trabajo muy duro en microciclos, combinando agilidad, potencia y resistencia". Esteban fue campeón de España junior de boxeo con 17 años.

Así pues, con este nuevo título de Oli&L@s Benjis, el cetro mundial vuelve a quedarse en España ante la imposibilidad de los equipos llegados de Portugal o Italia de conquistar los Fitboxing World Games. Un título que en las cinco ediciones celebradas ha acabado siempre del bando español, pero que con la cada vez mayor presencia internacional viene a significar el gran crecimiento que sigue experimentando el fitboxing.

Uno de los deportes de moda del panorama global que se celebra sin fitboxers profesionales y sin rango de edad ni sexo. Porque ese es otro de los grandes atractivos de esta disciplina, que hasta ahora había sido dominada por conjuntos puramente femeninos pero que en esta ocasión ha acabado en un bando mixto (dos hombres y dos mujeres).

Así pues, el título reconocido por la WBC y que designa al mejor equipo del mundo de fitboxing viaja al barrio madrileño de Sanchinarro donde se mantendrá, al menos, durante todo 2022 con la vista puesta a que en la edición de 2023 el público y los participantes sigan desarrollando su interés por esta disciplina que no se pone techos en su crecimiento global.