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HÍPICA | CONCURSO INTERNACIONAL DE SALTOS DE MADRID

Sergio Álvarez Moya, sin Copa del Rey por 13 centésimas

El asturiano, campeón de 2012, salió el último en el desempate de diez, y acabó en la segunda posición tras el belga Gilles Thomas

Sergio Álvarez Moya, sin Copa
del Rey por 13 centésimas

Era el último en salir en el desempate entre los 10 jinétres que con sus caballos habían marcador cero penalizaciones en la clasificación de la Copa del Rey, la prueba que cerraba  la 111 edición del Torneo Internacional de Saltos en el Club de Campo de Madrid. Además, Sergio Álvarez Moya era único español entre los mejores al haberse quedado fuera antes Eduardo Álvarez Aznar, Pilar Cordón, Manuel Fernández, Mariano Martíinez y Santiago Núñez. Por eso el Club de Campo, abarrotado, mostraba su entrega con el jinéte asturiano.

Sergio, con Malibu de Muza, salió bien, y mediado el recorrido tenía una ligera ventaja con el belga Gilles Thomas, que antes había mejorado el tiempo de su compatriota y leyenda Pieter Devos. Era un todo o nada, un mano a mano, pero para coger la última curva Sergio tuvo que frenar a Malibu...y trece centesimas le dejaron con le segundo puesto, él que había sido campeón fde 2012 y aspiraba a repetir.

Fue una prueba accidentada. 465 metros comn 14 obstáculos con una gran dificultad, y de hechos 30 de los 40 binómios sumaron penalizaciones. Pero el incidente más grave, el que retrasó el programa casi media hora, le sucedió al jinete turco Efe Siyahi con su caballo Lacasino: en el triple derribó en el primer obstáculo, en el segundo estuvo a punto de caerse y luego rehusó levantando la pata. Siyah desmontó con celeridad y notó la lesión de su caballo, inmovil en la pista, atendido por los veterinarios y retirado en una ambulancia equina tras una complicada tarea para poder subirle.

En el desempate, en el mismo sitio, cuando el brasileño Marlon Módolo volaba para defender el título que ganó en 2021, su caballo, Grand Slam, dobló las rodillas de las manos, el jinete cayó de cabeza casi al lado de su caballo. Era el penúltimo en competir, pero se solucionó todo al instante sin que ni el caballo ni el jinete diesen muestras de dolor pese lo aparatoso de incidente que se intuía de más alcance.

La holandesa Sanne Thijssen, la gran revelación al llevarse el sábado el mayor premio del cartel, con su triunfo en la Globe, cambió de caballo, y con Hi There no tuvo tanta suerte, como tampoco la tuvo el alemán Marcus Ehning, que en Madrid ha destacado en muchas ocasiones. Para los curiosos, en la competición salieron jinetes y amazonas casi adolescentes, en los veinte años, y con ellos compitió el belga Geir Gulliksen, de 62, con un papel más que decente en Madrid.