SNOOKER
"Ronnie O'Sullivan es una máquina de ganar, un genio"
Con su séptimo título mundial, O'Sullivan igualó con Stephen Hendry en lo alto de la lista con más victorias. El escocés analizó el triunfo del inglés.
Ronnie O'Sullivan es todo en el snooker. “Es una máquina de ganar. Ha puesto el juego en una nueva dimensión”, dice el escocés Stephen Hendry, ya apenas activo como jugador, después de que El Cohete arrasara a Judd Trump en la final del Mundial. Era su séptima victoria en el teatro Crucible de Sheffield, e iguala en la cima precisamente con Hendry. “Sólo me sorprende que haya tardado tanto en lograr los siete”, continuaba en la BBC el escocés sobre O’Sullivan el ganador más veterano de la historia, con 46 años (Ray Reardon ganó con 45 en 1978).
O’Sullivan no dejó opción a Trump en ningún momento de la final. Ejecutó un juego directo, de ataque, sin errores y con un control absoluto sobre la bola blanca que le permitió un dominio táctico aplastante. “Él sigue mejorando y mejorando. Su tesón, dedicación… queda clara. Fue el mejor del torneo con diferencia”, admitió Trump, tras fundirse en un abrazo con Ronnie.
El siete veces campeón se hizo profesional en 1992, ganó su primer Mundial en 2001, los siguientes fueron en 2004, 2008, 2012, 2013 y 2020. Han pasado 21 años desde su primer título. “Actualmente el nivel de jugadores es mucho mayor que en la época de Henry, por eso ha necesitado este tiempo”, explica Steve Davies, ganador de seis Mundiales: “La longevidad de la carrera de Ronnie es increíble. Ha tenido altibajos personales y profesionales, pero supo hacerles frente”.
O’Sullivan, con 21 grandes títulos (siete Masters y siete abiertos de Inglaterra), tuvo problemas de drogas y depresión en los comienzos de su carrera. “He aprendido a convivir con los errores”, reconocía Ronnie que “desde hace siete u ocho años” es otro: “He desapegado las emociones, trato cada torneo como un entrenamiento, hago mi gimnasio, corro, como buena comida. Me gusta ganar, pero no es lo único".
"El Crucible saca lo peor de mí"
Su nombre original no es Ronnie, sino Ronald Antonio. Fue criado en Chigwell y tuvo una infancia complicada. Pero O’Sullivan salió adelante. Ahora es todo en el snooker, el carisma, la imagen, la técnica… Y eso a veces choca con su peculiar carácter, a veces simpático, otras gruñón… Cuando juega puede ser volátil, desconectar de la mesa, enfrentarse a un juez, pero si está centrado es prácticamente imbatible. “En este Mundial no lo han puesto bajo presión, pero eso es porque ha jugado muy bien y no ha permitido que le presionen”, sigue Hendry.
Justo después de ganar en Sheffield, Ronnie dijo que no le interesaban los récords, pero que la sensación “era agradable”. “El teatro Crucible saca lo peor de mí, no sé si es buena idea volver a enfrentarme a estos chicos, pero seguramente vuelva”, bromeaba Ronnie. “Dijo que no mira los récords, pero estoy seguro de que irá a por ocho”, analiza Hendry.
"Él es el mejor jugador de todos los tiempos", dijo Trump, su rival en la final del Crucible, que no tuvo opción ante Ronnie, defensor del snooker directo. De juego rápido, de ataque y con una mente que piensa a infinitas revoluciones. Por algo le apodan el Cohete. “La palabra genio se usa mucho, pero Ronnie realmente lo es”, cierra Steve Davies.