El Barça abre la jornada esperando ya celebrar la Liga
Pese a las bajas y recolocando a jugadores, el Benidorm se defiende con dignidad en el Palau ante los azulgrana
Las cuentas del Barça dicen que será campeón este fin de semana, que hoy es imposible barajarlo porque aunque el Bidasoa pierda en casa, sería en todo caso mañana si Granollers sale trasquilado de Logroño. Por eso no se calentó el choque ante el Benidorn, al que recibió en el Palau a una hora incómoda en día laboral: 17:00 (cosas de la tele). Ganó, sí, pero ese 31-26 (14-10) es también una pequeña victoria de los visitantes, que en la ida perdieron 25-26, y esta vez se defendieron con dignidad para no salir escaldados.
De entrada el Banidorm aparecía, con tantas bajas que el extremo argentino Vainstein, en ocasiones lateral (penúltimo en defensa) tuvo que pasar todo el encuentro por el puesto de pivote. Un jugador de 1,80 metros, sin la habilidad de jugaren esa posición, emparedado entre dos torres de dos metros, hizo lo que pudo sin tanta estatura y sin peso. Con ese desequilibrio habría que pensar que el Barça arrollaría.
No fue así. Hubo partido, aunque con la impresión de que el Barça no aprieta ni hace sangre, que se muetras más humano que otros años con sus rivales españoles. Son sensaciones, simplemente, porque en realidad cualquiera espera más de los Makuc, N´Guesaan y Richardson si se les exprime de verdad.
En ese Barcelona cumplidor destacó otra vez Pablo UIrdangarin, al que el club le tendrá que dar una soluciòn para la próxima temporada: la B le queda muy pequeña. Ahora bien, que Nacho Valles fuese capaz de marcan en tres ocasiones con amenaza de pasivo es sonrojante para la defienda 6-0 del equipo de Carlos Ortega.