Pons coge el billete al Mundial
El nadador del CN Sant Andreu es el quinto nadador español en clasificarse en los 400 estilos mientras que Vázquez y Castejón se quedaron fuera por centésimas.
En la última final individual de la segunda tarde de competición en Torremolinos llegó la única mínima, el quinto nadador clasificado para el Mundial de Budapest de junio. Joan Lluís Pons, un reloj suizo cuando se lanza a una piscina, consiguió nadar por debajo de la mínima FINA A con un tiempo de 4:15.59. Ganó la prueba, por lo que también se clasifica para el Europeo de Roma, pero la satisfacción no pudo ser máxima porque el segundo clasificado, Álex Castejón, se quedó a solo 16 centésimas de coger ese billete (4:17.60).
El nadador del CN Sant Andreu, que ya fue cuarto del mundo en Gwangju, en 2019, y finalista en los Juegos Olímpicos de Río, intentará en Budapest repetir final, aunque el nivel internacional ha aumentado como se pudo ver en los Juegos de Tokio, en los que el propio balear batió el récord de España pero no logró nadar la final. "No fue fácil. Este curso he tenido otras prioridades. La final fue bonita. Quiero destacar el papel de Castejón, que se ha quedado a las puertas, seguro que lo consigue. Tengo que analizar bien si voy al Mundial o al Europeo", comentó, dejando la puerta a renunciar a Budapest abierta.
No hubo prueba más sentimental, eso sí, que los 400 estilos femeninos. Un mar de emociones sobre la piscina de Torremolinos. La prueba dio para mucho o para poco, porque solamente se saldó con la clasificación de Alba Vázquez, la ganadora, para el Europeo cuando toda la piscina creía que iba a ser la quinta mínima mundialista, pero la discípula de Xavi Casademont se desfondó en el último largo.
Vázquez, campeona del mundo júnior, registró 4:43.09, tres centésimas por encima del tope establecido. También fue emocionante ver a Catalina Corró, que ha superado graves problemas de salud, pelear por esa mínima aunque tampoco aguantó el ritmo al final y se quedó en 4:48.07. Y por ver a una Mireia Belmonte más humana que se quedó a 20 segundos de su tiempo en Tokio 2020 y en una sexta posición con 4:53.75, lo que certifica su estado de forma después de su parón.
Después del triunfo en el 50 y de su clasificación para el Mundial de Budapest, Jessica Vall repitió título en el 100 con un tiempo de 1:08.23 que le da el billete para el Europeo de Roma de agosto. "Ya veremos a qué competición iré", dijo la nadadora del CN Sant Andreu a pie de piscina. Marina García fue segunda con 1:08.74 y el bronce se lo colgó la joven Laura Rodríguez, del CN Mijas, con 1:09.63. Más emocionante que la prueba masculina en la que Carles Coll fue segundo con 1:01.59 por detrás del islandés Anton Mckee (1:00.80).
Tampoco fueron excesivamente rápidos los 200 libre femeninos, a cinco segundos del récord de España que posee Melanie Costa desde 2013. La ganadora fue Ainhoa Campabadal con 2:01.17, por delante de Paula Juste, también nacida en 2003, con un tiempo de 2:01.38 y Alba Herrera, con 2:01.58. Un final igualado como el masculino, en el que sobresalió ante mucho coloso Luis Domínguez con 1:48.59, por delante del récordman de los 100 Sergio de Celis o de Mario Molla. César Castro, que lideró la pruebas hasta los últimos 25 metros, también bajó de 1:50.
Lidón Muñoz se colgó su segundo oro, este en los 50 espalda con un tiempo de 28.82, mientras que otro veterano, Juan Segura, se impuso en la prueba masculina (25.35). Ambos se clasificaron para el Europeo pero se quedaron lejos de la mínima del Mundial, aunque el nadador madrileño, en una reacción extraña, se quitó la medalla en lo alto del podio en Torremolinos.