Tensión entre Cataluña y Aragón por los Juegos del 2030
Tras filtrarse un acuerdo técnico para repartirse las pruebas de hielo y nieve, el Gobierno de Aragón lo desmiente. Exigen un proyecto de "igual a igual".
La fumata blanca duró poco. Según diversas fuentes, la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de Aragón habrían llegado hoy a un acuerdo técnico para ir de la mano a por los Juegos de Invierno de 2030. Pero desde Aragón se desmintió unas horas después. "No hay ninguna garantía de que la candidatura se vaya a plantear en términos de igual a igual y de forma equilibrada. En tanto no estén claros todos los aspectos de la candidatura, Aragón no dará su visto bueno. La desconfianza respecto a todos los demás interlocutores es absoluta", explicaron a Europa Press fuentes del ejecutivo de Javier Lambán.
Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, estuvo por la mañana en Barcelona en un acto de la Fundación Campalans, vinculada al PSC, donde advirtió que "el gran reto" era ser "capaces de presentar una candidatura en unanimidad". Por la tarde, y desde el lado de Cataluña, se filtró que ya había un primer acuerdo técnico para el reparto de pruebas. Barcelona acogería el hockey en el Palau Sant Jordi; el curling iría a Jaca (Huesca) y el patinaje de velocidad y artístico a Zaragoza.
En la Molina y Masella se celebraría el esquí alpino, en Baqueira el snowboard y el freestyle y el esquí de fondo y el biatlón se irían a Aragón. Para abaratar costes, y de acuerdo con la Agenda 2020 del Comité Olímpico Internacional que ahora permite llevar pruebas a otros países o territorios, no se construirían los circuitos de luge, bobshleig y skeleton y se podría recurrir a otros existentes en Sarajevo, Italia o Francia. También podrían celebrarse fuera los saltos de esquí, ya que en España no hay trampolines.
Una de las condiciones del Gobierno de España para apoyar la intentona es la entrada de Aragón y su presidente, Javier Lambán, amenazó en dos ocasiones con romper la baraja si no había igualdad. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, es quien lleva las riendas de la mediación hasta alcanzar un acuerdo. El COI recomendó a Madrid no presentarse a los de verano de 2036, pero ha extendido la alfombra a los Pirineos, una cordillera que nunca ha celebrado unos Juegos.
La idea de una candidatura de unidad, que supere las diferencias entre Cataluña y el resto de España, gusta en el COI y es la filosofía que se quiere transmitir desde el Gobierno central. Pero aún habrá que salvar escollos. La Generalitat anunció una consulta popular en las zonas del Pirineo afectadas por los Juegos, algo que el ministro de Cultura y Deporte, Miguel Iceta, consideró hoy que "no es necesaria" y puede suponer "un obstáculo".