Kiko Martínez, el enemigo querido por el público inglés

Josh Warrington (30-1-1, 7 KO y 31 años) es una celebridad en su ciudad. "Quiero poner Leeds en el mapa", reza un mural del púgil en el centro de la ciudad inglesa. Es muy querido y eso se nota a cada paso que da. Este miércoles arrancó la Fight Week y el sábado se enfrentará a Kiko Martínez (43-10-2, 30 KO) por el Mundial IBF del peso pluma. En la primera toma de contacto, el local se dio un baño de masas... y el español también. A sus 36 años, Kiko ha dado muchas noches inolvidables en las islas británicas. La gente no lo olvida. Por ello, los fans que se acercaron a ver a sus ídolos entrenar (tuvo lugar en un centro comercial) quisieron también fotografiarse con el campeón.

"En noviembre, cuando noqueó a Gallahad, había casi más ingleses que quería que ganase Martínez. La gente tiempo un buen recuerdo y Gallahad no es muy querido. Esta vez es diferente, Warrington tiene mucho apoyo, pero fuera de Leeds también hay mucha gente que va con Kiko", reconoce a AS el periodista local Ben Jacobs. El sábado, por tanto, será otro cantar, pero de momento al ilicitano se le ve sonreír y esperar ansioso la pelea. "Warrington dijo que estaba obsesionado con él, no es así. Mi obsesión era volver a ser campeón mundial y en este momento, mantener ese cinturón", admite.

La 'obsesión' de Kiko, según su oponente, viene 2017. Martínez también viajó a Leeds y se vivió una pelea muy cerrada. La localía pesó en las cartulinas, pero para muchos ganó el español. El miedo a que se repite la historia existe, pero la situación es diferente. "La primera aquí, la de Barrett... a Kiko le han quitado mucho en los últimos tiempos. El boxeo inglés no quiere otro escándalo, además, es el campeón", tranquiliza Tinín Rodríguez, uno de sus preparadores. "A Kiko le llamamos 'capitán' porque está bregado en mil batallas, no se pone nervioso y eso nos da tranquilidad a todos. Está en una segunda juventud y tiene el acicate del cinturón. Volverá a casa como campeón", añade Rodríguez. Tan confiado está Martínez que hasta posó con Warrington cuando el inglés intentó 'imitar' su calva cuando se vieron (Kiko había bromeado en un vídeo previo que el peinado del de Leeds le recordaba al de Jim Carrey en 'Dos tontos muy tontos'). "Está vendiendo la pelea. Nos llevamos bien, pero cuanod suene la campana será diferente", avisa Kiko.  La cuenta atrás para su primera defensa ya está activada.