Kiko Martínez cae ante Barrett en un resultado muy polémico
Kiko Martínez cayó por decisión unánime ante Zelfa Barrett en Londres. El español dominó la pelea y mereció más, pero los jueces no lo vieron así.
"¿Qué broma es esta?", se preguntaba en Twitter Eddie Hearn al descubrir las puntuaciones del combate entre Kiko Martínez y Zelfa Barrett. "¿Cómo puedo traer a grandes boxeadores a nuestro país para que pasen cosas así?", añadía el promotor ante los micrófonos. El inglés aseguraba que su pupilo "había ganado en una pelea cerrada". No fue así, pero se entiende que defienda lo suyo. Lo que no es de recibo fueron las puntuaciones de los jueces: 118-111, 118-111 y 116-113 para el británico. Ni por asomo. Kiko demostró que a sus 34 años tiene un gran nivel. Dio un recital y ganó para casi todos. Las redes sociales ardían en España, pero también en Reino Unido. Era unánime el triunfo del ilicitano... pero los que tenían la última palabra decidieron otra cosa. "Barrett no debería estar orgulloso por ganar habiendo hecho este combate. Debería darme una revancha", pedía Kiko. La merece.
El mal de las puntuaciones es un lastre del boxeo desde hace mucho tiempo. No es nada nuevo, pero enfada, y con razón, a los protagonistas. Kiko había puesto mucho empeño en esta pelea. Fue él quien quiso viajar a Inglaterra y subir de categoría (disputaron 12 asaltos en el superpluma) para "hacer historia". Estaba "muy motivado" y se notó. Llevó el peso del combate, acortó los espacios, clavó muy bien el uno-dos, varió los planos... hizo que Barrett, quien en algunos puntos de la pelea se centró más en 'patinar' que en boxear, nunca estuviese cómodo. El pleito no fue un camino de rosas, en el noveno asalto Martínez recibió varias manos que le afectaron, pero nunca estuvo en peligro, aunque el británico pudo apuntarse cuatro o cinco asaltos con buenas acciones. Barrett, por su parte, si se vio en apuros y contra las cuerdas a merced de los golpes del español.
Martínez quería demostrar, y lo hizo. Disputaba su combate número 53 como profesional y sigue mejorando. Mostró una gran capacidad de reacción y se quitó la mayoría de manos. Su defensa evolucionó. Puso un ritmo exigente y ahogó a Barrett, quien aseguró que "estaba dispuesto a dar la revancha". "Quiero pelear con los mejores de la división". Kiko no lo era. Se estrenaba por el reto. Barrett dejó mucho que desear, igual que los jueces. Martínez cumplió, como hace siempre, y aunque no podrá regresar a Elche con la victoria que merecía dejó bien claro lo que quería: "Mostrar a todos quién es Kiko Martínez". Una leyenda de nuestro boxeo.