España suma una fabulosa plata gracias al 4x400 masculino
Bruno Hortelano, Iñaki Cañal, Manuel Guijarro y Bernat Erta quedan segundos en la final tras Bélgica tras realizar una sensacional carrera plena de fuerza.
"Hay que dejar que todo fluya", repite habitualmente Bruno Hortelano. Y en la final del 4x400 en el Mundial indoor de Belgrado el mejor velocista de la historia en España se dejó llevar. Salida esplendorosa para coger la cabeza en el 200 y no abandonarla en toda su posta. El recordman español de 100, 200 y 400, capitán de un cuarteto del que también forma parte fundamental el suplente Javier Sánchez, está de vuelta para fortuna del atletismo español y tiene grandes acompañantes. En Serbia demostró solidez y experiencia para colocar a España en cabeza y mantenerla toda la posta, algo fundamental en un relevo en pista cubierta.
El debutante Iñaki Cañal defendió con uñas y dientes esa plaza para entregar el testigo a Manuel Guijarro que realizó una prodigiosa exhibición de fuerza y astucia en los últimos metros de su 400 para colarse por dentro dejar en franca ventaja al jovencito de la delegación española masculina en Belgrado, Bernat Erta. El catalán corrió como un poseso y llegó justo a la parte final pero apretó los dientes, sacó toda su fuerza y corazón para ser únicamente superado por el belga Borlee y firmar una plata para España, segunda medalla del Mundial tras el oro de Mariano García en el 800. 3:06.82 para el cuarteto español en el oro de Bélgica.
“Posiblemente sea el día más feliz de nuestra vida.”, afirma Guijarro a los medios en Belgrado, entre ellos, AS. “Ha fluido todo, ha sido nuestra carrera perfecta”, dice Hortelano. “Lo he dado todo, al final me pesaban las piernas y venían dos aviones pero aguanté”, asegura Erta y termina Cañal: “He sabido pelear y dar todo”.
Bruno, el más veterano, nunca dudó: “Confiábamos totalmente en nuestras posibilidades. El grupo de whatsapp se llama: ‘Campeones del mundo’. Esa es la mentalidad. Sin soñar en grande no se consiguen cosas así”. Y manda un mensaje: “Nunca hay que dejar de soñar. Estamos aquí porque lo hemos soñado de pequeños, no hay que matar las ilusiones de los niños jamás”. “Por esa mentalidad que dice Bruno yo empecé a soñar viendo referentes como él. Hay que apuntar siempre muy alto para lograr objetivos. Queríamos el oro y hemos logrado una gran plata”, dice Erta. Y concluye: “Hay un equipo para muchos años y gran fondo de armario con Óscar, Lucas, Samu,... hay mucho por pelear con un aire libre cargadito.