“El deporte es un ‘playground’ donde focalizar diferentes tecnologías”
La segunda mesa redonda del Pro Sportstech Congress trató la relación entre innovación, start-ups y grandes corporaciones
Cuando una empresa de las dimensiones de Mediapro quiere innovar, ¿Qué hace? ¿Crea un grupo de trabajo interno o se lanza a comprar una start-up del sector? Esta fue una de las cuestiones clave sobre las que giró la mesa redonda “Innovación y cultura emprendedora, tándem del futuro” en la que participaron grandes corporaciones, start-ups y fondos de inversión. Tres visiones muy distintas sobre la innovación pero que sin embargo encontraron muchos puntos en común.
Pablo Carro, de Playtomic, aportó el punto de vista de una start-up de éxito, que ha dejado de ser ya una pequeña compañía de software. Está en el camino de convertirse en una corporación (han levantado 56 millones de inversión) y tienen por delante grandes retos. El primero, y sobre el que coincidieron todos, es la gestión del talento. Que no es otra cosa que la gestión de las personas que forman la compañía, que cada vez son más. Al innovar, ya sea de forma interna o adquiriendo una compañía, es esencial integrar de la mejor manera posible a los nuevos. En esto coincidieron todos.
Desde el punto de vista de los inversores participaron Carlos Trenchs (Aldea Ventures) y David Tapias (Fluidra) que coincidieron en su análisis. Tapias incidió en la importancia de “las primeras interacciones” entre start-up e inversores así como la sintonía con las personas: “Para comprar o invertir en una empresa hay que valorar más allá de la tecnología. El talento, las sinergias son muy importantes”, dijo. Carlos Trenchs, por su parte, expuso una visión más global sobre el mundo de la inversión en sportstech: “No existe una definición de sportstech. El deporte es un ‘playground’ desde donde focalizar diferentes tecnologías”. Habló de que tienen “la suerte de estar cerca de quienes están creando la economía del futuro” pero que, obviamente, también existen sus riesgos. Primero uno tecnológico, qué el producto funcione, luego otro de mercado, que el producto venda, y finalmente un riesgo de escalabilidad, que el producto pueda venderse globalmente. “La inversión de capital riesgo es una maratón. Cuando la compañía crece vas eliminando estos riesgos”, dijo.
Finalmente llegó también la visión de una gran corporación como es Mediapro de la mano de María Fernández, responsable de innovación del grupo. Para ella, y para su empresa, “la cultura de la innovación” es la clave del éxito y esta puede llegar de forma orgánica o inorgánica. La primera, como por ejemplo en inteligencia artificial, la empresa crea una unidad que se dedica en exclusiva a buscar soluciones en ese campo. La segunda, la inorgánica, se encarga de adquirir empresas que ya estén desarrollando la tecnología que les interesa. La segunda tiene más costes y riesgos, pues hay que integrar dentro de una gran corporación a una empresa que, lógicamente, perderá su independencia. “No hay una fórmula única”, expuso, ya que “hay que hacer siempre la reflexión estratégica de por qué quieres acercarte a esa empresa”, finalizó.