El Torrelavega plantó cara al Barça mientras tuvo ilusión
La combinación de paradas de Leo Maciel (40 por ciento) y los goles de los zurdos Gómez (11) y Richarson (10) acabó por erosionar la confianza del equipò local
El Barça jugó y ganó su primer partido en Torrelavega, en el Vicente Trueba, ante un cuadro local que le plantó cara mientras mantuvo la ilusión, pero acabó doblando la cerviz con ese 30-40 (14-19), un resultado más amplio de lo que se percibio por el juego de ambos equipos, pero es lo que tiene el equipo azulgrana, que no perdona: Leo Maciel, un 40 por ciento en la porterìa, y los zurds Gòmez (11 tantos, siete de penalti, infalible) y Richardson (10) conformaron una combinación letal.
Mientras no estuvo decidido el choque y el Torrelavega actuaba alegre, hubo partido, con el extremo Prieto a la carrera, con Isi Martínez generando desde el puesto de central, con Gallego percutiendo con los defensores visitantes. Pero la ventaja del Barça sobre todos los equipos es que puede mantener una velocidad de crucero sostenible los 60 minutos, porque no acusa los relevos. El resto sí, claro, no hay armario para tanto.
A partir del minuto 20 empezó el derrumbe del cuadro local. La razón fundamental pasaba porque por más que generase situaciones cómodas tenía que repetirlo dos veces para sumar un gol, mientras el Barça marcaba tres de cada cuatro.
Para un debutante marcarle 30 goles al Barça, aunque pierda, es meritorio. La derrota se daba por segura, y aún así mantuvo la compostura. Ortega, por su parte, dio descanso a Mem y casi a Gonzalo Pèrez, que salió para algún penalti, y paró dos.