AS EN KENIA
Kipchoge: secretos del mejor maratoniano de la historia
Eliud Kipchoge es el mejor maratoniano de la historia. AS visita Kaptagat (Kenia) para conocer su base, su equipo y su método. Planeta Kipchoge.
Kenia, región de Eldoret, la cuna de los corredores. A poco más de una hora en coche de la bulliciosa capital, un lugar de 300.000 habitantes, se encuentra el campamento de Kaptagat, un humilde pero completo reducto de paz donde viven algunos de los mejores deportistas del mundo, los del NN Running Team. Entre ellos está Eliud Kipchoge, el filósofo, el espartano… El atleta que manda en la maratón, para algunos el mejor de la historia, porque tiene dos oros olímpicos, el récord mundial (2h01:39) y rompió la barrera de las dos horas de manera poco ortodoxa (1h59:40) en Viena, pero la rompió. Una estrella intergaláctica, que explicó a AS sus secretos en ‘Planeta Kipchoge’.
Pero aunque su figura sea inmensa en el atletismo mundial, en Kenia y más allá del deporte, Kipchoge, de 37 años, mantiene la austeridad de los orígenes. Es uno más del campamento, participa en los turnos de limpieza, friega platos e invita al refresco los jueves que le toca. Su rutina es sencilla, a las 6:00 de la mañana la primera sesión y por la tarde la segunda, sobre las 15:00. Suele ser un rodaje de easy run. Al terminar, té africano, cena y a la cama.
“Suelo hacer sobre 200 kilómetros a la semana. Trato de no agotarme nunca en los entrenamiento. Sé y considero que mi vida es dura. En el entrenamiento hay mucho dolor y se sufre más que en competición, porque cuando llegó a las citas sé que estoy preparado”, reflexiona Kipchoge, lector habitual al que le gusta enriquecer en sus viajes la biblioteca del salón de Kaptagat. Eliud se implica mucho en la vida diaria de sus compañeros e intenta inculcarles un modelo de comportamiento modélico. “Nunca bebo alcohol”. Un ejemplo.
“Eliud es un líder por su forma de ser. Quiere ayudar a los demás. No es alguien que espera a que te equivoques y se queda callado. Te dirá: “¡Eh! ¿Por qué estás haciendo eso? Es un líder sin título oficial”, explica Patrick Sang, el entrenador de Kipchoge desde que era un chaval, que ve todavía esas ganas en el icono del fondo: “Mantiene el fuego en la mirada. Y siempre ha sido igual, se presenta al entrenamiento y lo hace. Sin preguntas”.
Un reflejo de la sencillez de un corredor que lo hace todo fácil, que hace las series en la pista anexa al campamento, de algo menos de 400 metros y de tierra. Los rodajes los hace en el entorno de Kaptagat y la tirada larga o long distance, que suelen ser en torno a 30 kilómetros, es como una especie de fiesta social. Allí se juntan cerca de 300 atletas procedentes de diferentes campamentos cercanos y salen a correr a full, como si fuera una maratón. Eliud siempre suele liderarla, hasta que se queda sólo o con dos o tres compañeros más. La que vio AS salió a 3:12 cada 1.000 metros. Eso a 2.600 metros de altitud y por caminos arcillosos. Transformado a asfalto y nivel del mar… sería brutal. “No ha sido de las mejores”, dice Sang.
Kipchoge ha anunciado recientemente que quiere correr una maratón en primavera, se especula con Tokio, Boston… Es una incógnita, pero haga la que haga allí estará el foco. “Me gustaría probar las grandes maratones, los majors. Tengo tres (Londres, Berlín y Chicago), me faltarían otros tantos para llegar a los seis (Nueva York, Boston y Tokio)”, explica.
También ha afirmado que tiene previsto correr los Juegos de París 2024. Si ganara sería el único en la historia con tres oros olímpicos en maratón, encima seguidos, algo que le desmarcaría definitivamente como el mejor maratoniano de la historia. Con Kipchoge todo es posible, un tipo sencillo, “un líder natural”.
“La vida sencilla que llevo hace que esté presente en cada momento, si no llevara una vida así, mi mente no estaría preparada”, concluye el keniano, que renuncia a lujos, a pasar más tiempo con sus tres hijos, a supercoches y ostentación. Todo para ser el espartano del atletismo, el mejor del mundo. Es el Planeta Kipchoge.
Texto: Juanma Bellón
Edición de vídeo: Santi Castañeda
Imágenes: NN Running Team