Un niño de diez años se estrena en la categoría absoluta
El CN Sabadell se vio obligado a alinearlo ante el Alzira para poder competir debido a un positivo por COVID de uno de sus miembros.
Quim Barberà Soler tiene 10 años. Es el número tres de su categoría en Cataluña y el 13 de España, y desde este pasado domingo ya sabe lo que es debutar, con edad benjamín, en la categoría absoluta del tenis de mesa español, la segunda, la División de Honor. Lo hizo con su club, el CN Sabadell, ante el Alzira, en un encuentro que finalizó con victoria de los valencianos por 2-4. Ya en la primera vuelta se habían impuesto por 5-1.
Todo se gestó el mismo domingo. Barberà se levantó a jugar con su equipo de la Segunda Territorial catalana ante el Vilanova del Camí, una localidad colindante con Igualada. Pero esa misma mañana se confirmó el positivo por COVID del tercer jugador del primer equipo del Sabadell. No había más equipos a los que recurrir. Los que militan en Primera, Segunda y Tercera jugaron el sábado, y la normativa solamente permite que puedan jugar un encuentro cada fin de semana.
La opción más viable para la entidad era que uno de los niños que tuvieran ya licencia estatal y que se encontraran cerca de Sabadell pudieran completar el equipo para que no le dieran el partido por perdido por incomparecencia, ya que es obligatorio presentar tres jugadores. Barberà jugó ante Libre Sánchez, un jugador que ha estado años compitiendo en la SuperDivisión.
El coronavirus y las normativas de las federaciones, que tampoco se han adaptado a la nueva problemática, provocó esta anómala situación que para Barberà, que estudia en Primera, fue un día especial y diferente: con 10 años le tocó debutar en la División de Honor de tenis de mesa. Hace unos meses llegó a ir citado, aunque en esta ocasión ha sido, por un día, uno más de la segunda máxima categoría.