WWE
La WWE no para en Navidad
Durante los meses más complicados de la pandemia fue la única empresa deportiva que pudo seguir cumpliendo su calendario televisivo marcado.
La WWE acostumbra a ser un tren que nunca para. Ocurra lo que ocurra, siempre sigue adelante. De hecho, durante los meses más complicados de la pandemia fue la única empresa deportiva que pudo seguir cumpliendo su calendario televisivo marcado (tres shows semanales y un PPV al mes). El músculo de la compañía es incuestionable.
Esta Navidad, la actividad tampoco para. WWE, como era lógico para otorgar descanso a sus empleados, no tendrá show en directo (lo emite la cadena Fox) los viernes 24 y 31 de diciembre, pero cumplirá con sus dos horas de televisión. Por ello, grabó luchas para el primer programa el pasado 17 de diciembre y para el segundo ha realizado grabaciones en los diferentes live show (eventos sin televisar) que sigue realizando en Estados Unidos.
La dinámica es habitual. Tienen muy estudiado el mercado y saben que en estas fiestas sus potenciales espectadores aumentan. Por ese motivo han querido dar un paso más y arrancarán el 2022 con un gran show. Por primera vez en la historia, WWE realizará un Pago Por Visión (sus eventos más potentes) el día 1 de enero. Solo hay un precedente, ya que en 2005, 2006 y 2007 realizaron ‘New Year's Revolution’, un PPV fijado en la primera quincena de enero.
En ‘WWE Day 1’, la compañía no ha querido escatimar. Por ese motivo pondrá sobre el ring a grandes nombres que tienen contratos parciales (sus contratos reflejan sus apariciones anuales). El principal reclamo es Brock Lesnar. La ‘Bestia’ ha regresado con un papel renovado y está encandilando cada vez a más fans. Además, el excampeón de UFC, de 44 años, choca contra el principal rostro de la empresa, Roman Reigns. Otra leyenda en activo como Edge se medirá a The Miz, uno de los wrestlers mas mediáticos debido a sus pinitos en Hollywood. Por el lado femenino, Becky Lynch detendrá el Campeonato de Raw ante Liv Morgan. La irlandesa, de 34 años, es la principal referente de la división y se mide contra una luchadora en ascenso que cada vez acumula más fans dentro y fuera del mundo del wrestling. La idea es llenar el State Farm Arena de Atlanta (con capacidad para 20.000 espectadores) y hace mucho ruido en redes sociales. Es Navidad, pero ‘the show must go on’.