Beterbiev se desata ante Browne
Artur Beterbiev retuvo los Mundiales WBC e IBF del semipesado al noquear en nueve asaltos a Marcus Browne. Un corte en el cuarto asalto le hizo apretar.
La imagen podía ser de una película de Rocky. Artur Beterbiev lanzaba golpes con gran velocidad mientras su cara y su pecho estaban cubiertos de sangre. La estampa era épica, y más épico fue el triunfo del ruso, quien a sus 36 años es el único campeón mundial que cuenta todas sus peleas (17) por triunfos por la vía del KO. Este viernes, ante Marcus Browne, nos regaló otra preciosa finalización en el noveno asalto para retener los Mundiales WBC e IBF del semipesado y recordar quién es el número uno de la división. "Estoy preparado para cualquiera. Quiero las grandes peleas. Para ser el mejor tienes que pegarte con los mejores", espetó tras acabar. Bivol y Joe Smith, los otros dos campeones de la división toman nota. La cara A les quiere.
El combate nos dejó dos partes muy diferenciadas. Beterbiev es consciente del peso de sus manos. Ese poder da tranquilidad y lo evidenció sobre el ring. Comenzó boxeando tranquilo, quitándose manos con la cintura... y quizá Browne enseñó algo más de inicio. Todo cambió en el cuarto asalto. Un cabezazo fortuito cortó en la frente al campeón y en el ojo al aspirante. Podía perder si se paraba la pelea. Lejos de desconcentrarle la sangre manando por su rostro y pecho, fue un acicate. Se desató.
Beterbiev comenzó a sacar un gran volumen de golpes y poco a poco fue acorralando a Browne, quien sufrió en el quinto y se fue al suelo por primera vez en el séptimo tras un hook. Se rehizo el aspirante, pero no pudo hacerlo en el noveno. De nuevo un hook que parecía una cuchillada y un upper estratosférico para acabar con el combate. El Beterbiev más épico se desató para sumar se segunda defensa como campeón unificado. Ahora quiere más. Espera retos.