El oro natural de Alberto Ginés

Alberto Ginés (Cáceres, 2002) recogió el Premio Olímpico AS del Deporte, de la mano de José Manuel Franco, Presidente del Consejo Superior de Deportes, con la naturalidad y espontaneidad propia de un chaval de su edad. Y con esa dosis de sinceridad y espontaneidad ha ido asimilando todo lo que le ha traído este 2021 olímpico: “Es un honor recibir este premio. Se lo dedico a toda mi familia, que fue quien me metió en la escalada desde muy pequeño y han hecho muchos sacrificios por mí. Desde que gané el oro en los Juegos Olímpicos de Tokyo he crecido un montón. Estos meses están siendo una locura para mí. Y ya voy echando de menos un poco la tranqulidad.”

Estrenó el medallero de la escalada, disciplina que hizo su aparición por primera vez en el programa olímpico en Tokio 2021, pero el camino no fue sencillo. Se empezó a tomar en serio la competición a los once años, cuando se puso en manos de David Maciá y los primeros resultados no acompañaron. Pero con dedicación y esfuerzo llegó al CAR de Barcelona, logró posteriormente el pasaporte a Tokio y allí, después de entrenar por las paredes de su casa durante el confinamiento, donde no llegaba de favorito, ascendió a la gloria.

Ahora reclama más apoyo para su deporte, económico e institucional, con la naturalidad de un chico de su edad, que no se corta a la hora de twittear como lo que es, un joven de su tiempo y que tampoco duda en expresar sus opiniones políticas a través de las redes sociales. Un chaval sencillo que gana un oro olímpico y reconoce no ser muy aficionado al fútbol, aunque simpatia con el Athetic. Sin embragó, se declara fiel seguidor de la Fórmula 1 y disfrutó con el Mundial de Verstappen. La insignia de Red Bull que lució en la Gala de AS en su chaqueta atestigua que así es.