El drama de los boxeadores de Afganistán: "Si los talibanes nos encuentran, nos matarán"
La delegación de Afganistán que participó en los Mundiales de Boxeo se encuentra en el país balcánico en busca de visados para recibir asilo en algún país de Occidente.
La llegada de los talibanes al poder en Afganistán ha provocado que muchos derechos hayan sido restringidos, en especial en el caso de las mujeres, pero también ha supuesto que muchos ciudadanos afganos sean perseguidos por el hecho de practicar boxeo. Eso es lo que le ha sucedido al equipo de boxeo de Afganistán, que tras competir en los Mundiales de Boxeo celebrados en Serbia han permanecido en el país balcánico en busca de visados que les permitan vivir y poder entrenando en algún país de Occidente, ya que en Afganistán el boxeo está prohibido según las nuevas leyes de los talibanes.
En declaraciones a la agencia Associated Press, el presidente de la Federación de Boxeo de Afganistán, Waheedullah Hameedi, relató cómo ha cambiado la vida de los boxeadores en el país tras la llegada de los talibanes al poder. Un drama que el propio Hameedi vivió de cerca cuando asesinaron a su padre en 2019 por animar a las mujeres para que practicasen el boxeo. "Cuando el régimen talibán llegó al poder en Afganistán, todo cambió. Es muy difícil ser un campeón del mundo durante un nuevo régimen y un nuevo gobierno. Como sabéis, la situación en Afganistán es muy dura y muy mala. Los talibanes no nos permitían en los primeros días seguir boxeando o abrir el gimnasio. Todo el mundo tenía miedo por boxear o ir a algún lado. El boxeo es 'haram' para los talibanes, algo en el Islam que es ilegal para ellos. Esperamos recibir los visados lo antes posible para que no haya problemas en Serbia. Podremos ir a un país más seguro y su futuro estará garantizado".
Más desgarrador es el testimonio de uno de estos boxeadores, Hasib Malikzada, cuya familia se unió a la resistencia contra los talibanes en el Valle de Panjshir y que relató su drama en declaraciones a la Agencia France Presse. "Cuando llegaron los talibanes, no podíamos seguir boxeando. Si los talibanes nos encuentran, nos matarán", asegura mientras sigue entrenando en Serbia a la espera de que lleguen los visados para poder seguir desarrollando su pasión por el boxeo lejos de las amenazas del régimen talibán.