Kevin Cordero, la baza española en la Copa Combate
El grancanario, de 22 años, intentará llevarse el torneo el 12 de diciembre en Miami. La Copa Combate de Combate Global regresa tras la pandemia.
Una noche, ocho luchadores y un trofeo que lleva aparejados 100.000 dólares. Con ese menú, la Copa Combate de Combate Global (antiguo Combate Américas) es muy atractiva. En 2021 (12 de diciembre) vuelve. Con la entrada de Univisión, la empresa se ha tornado más internacional (antes buscaba promocionar a los luchadores latinos), por ello, habrá nacionalidades que se estrenen en el formato.
España siempre ha estado representada y en 2021 tendrá a Kevin Cordero buscando el trofeo. El grancanario, de 22 años, está considerado como uno de los luchadores con mayor proyección del panorama nacional. Pese a su corta edad, ya tiene 14 peleas como profesional (11-2). Lleva desde los siete años haciendo deportes de contacto (comenzó con el kickboxing) y desde los 14 con las MMA. "Tardé un año y medio en comenzar a competir. Tras mi primer combate todo cambió. Quería dedicarme a esto. Estaba como loco por debutar como profesional, pero mis entrenadores me decían que no era el momento. Al final lo hice con 17 años", recuerda el español a AS.
Tras caer en su debut, donde le pesó ser el visitante, ha ido subiendo peldaños. Tuvo mucho ritmo en sus primeros años, pero desde septiembre de 2019 hasta junio de 2021 no se me metió en la jaula. "Me quitaron algo de mi vida. Siempre entrené, porque es algo que me gusta, pero notaba que era algo incompleto", apunto. Tras un combate con la empresa SCC firmó con ellos, pero Combate Global llamó a su puerta. "No me lo esperaba", admite. El reto que le habían puesto era mayúsculo. Se iba a enfrentar en su debut al ex de Bellator Ricky Bandejas. Le finalizó. "Mi esquina creía más en mí que yo mismo. Me lo creo, pero cuando estoy allí. Ellos confiaban desde el principio. Pese a lo importante que es esa victoria, la veo como una más. Me dará mucha experiencia, pero ya. Mi equipo siempre me ayuda a tener los pies en el suelo e ir poco a poco", añade.
Cordero, por tanto, está ante la oportunidad de que su carrera entre en una nueva dimensión. "Sé que es un buen torneo, pero solo pienso en pelear. Tengo muchas ganas de estar ya en Miami", apunta. En los cuartos de final le espera el argentino Luciano Ramos (6-5). "No suelo ver a mis rivales. Mi equipo los analiza y yo solo ejecuto su plan. Para un torneo así tampoco hemos hecho demasiados cambios. Solo hemos incrementado un poco el volumen de los entrenamientos", concluye. Con la tranquilidad por bandera, Kevin Cordero va a por el mayor reto de su corta carrera. La Copa Combate le espera.