Miriam Martínez, una plata paralímpica en Vallecas
La atleta presenció el Rayo-Athletic femenino del domingo. Tras el duelo se fotografió con las leonas. Es seguidora del conjunto rojiblanco, que jugó un papel fundamental en su vida.
El Rayo-Athletic femenino, celebrado el pasado domingo en la Ciudad Deportiva franjirroja, contó con una espectadora de lujo: la atleta Miriam Martínez. La alicantina, ganadora de una plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio, presenció el encuentro de su equipo y se fotografió junto a las leonas tras la victoria (0-2). También Asier García y David Mouriz, jugadores del Bidaideak Bilbao BSR, formaron parte de esta inolvidable instantánea.
La historia de amor entre Miriam y el Athletic prendió de niña, pero se avivó hace tres años, justo en el momento en que su vida daba un giro de 180 grados. Ella trabajaba en una gran empresa en Bilbao cuando sufrió un derrame cerebral. Al principio achacó el hormigueo de la cara al estrés, pero aquello se iba extendiendo. El lado izquierdo de su cuerpo se paralizó y tuvo que volver a aprender cosas tan básicas como caminar, tragar o vestirse. Aquel mes y medio en el que estuvo ingresada en la clínica, veía las luces de San Mamés. Su faro. La Catedral fue su inspiración y el Athletic le devolvió la esperanza y la ilusión por el deporte. Su madre, consciente de aquello, le regaló una camiseta de Aduriz y Miriam la lució orgullosa el día en que dejaba atrás el hospital. Eso le conectaba con su vida anterior.
Ahí empezó su nuevo camino, cuyo destino estuvo en Tokio. Poco a poco, volvió a andar y se acercó a su sueño de participar en unos Juegos. Ya fantaseaba con aquello del brazo de su padre, que había sido corredor de medio fondo, en sus primeros paseos. Miriam había jugado al fútbol sala, aunque sus nuevas circunstancias la obligaron a reinventarse y encontró su disciplina ideal en el lanzamiento de peso.