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BALONMANO | LIGA EUROPEA

El Bidasoa dominó de punta a cabo al Winterthur suizo

Sin embargo, en el final del partido vasco se relajó y los helvéticos dejaron la diferencoa en sólo cuatro goles.

El Bidasoa dominó de punta a cabo al Winterthur suizo

El Bidasoa Irun logró su primera victoria en la Liga Europea ante el Pfadi Winterthur suizo, en un partido brillante y solvente dominado de principio a fin por el equipo vasco, que está ya a un nivel de rendimiento más que interesante tanto en la liga Sacyr Asobal como en la competición continental.

Los guipuzcoanos comenzaron desafinados, desperdiciaron dos lanzamientos de 7 metros y una superioridad numérica que les pudo haber dado antes una ventaja que obligara a ir a remolque a su rival, perdonaron y los suizos lo aprovecharon para no perder la vista a los amarillos en el
marcador en los minutos iniciales.

El Bidasoa tiene más calidad que el conjunto suizo y el paso de los minutos lo evidenció, Julen Aginagalde además estaba en modo internacional, metió los 4 primeros balones que le llegaron y su equipo empezó a gestionar una renta razonable que comenzó a poner de los nervios a los centroeuropeos.

Las cosas se pondrían todavía peor para el Pfadi Winterthur porque los locales en el tramo final del primer periodo eran un vendaval de balonmano ofensivo, todos los jugadores aportaban y como también defendían como jabatos las diferencias no hicieron más que crecer hasta dejar el partido virtualmente resuelto al descanso, un escenario que nadie habría
planteado en la previa de este choque.


Quedaba toda la segunda mitad por delante y parecía que el encuentro únicamente podía perderlo el Bidasoa si ponía empeño en demostrar su peor cara, algo que no pasó porque Jacobo Cuétara supo mantener la tensión de su equipo y éste salió al partido como había terminado antes de irse a vestuarios.

La diferencia de goles era otro factor importante, pero eso no lo entendió el Bidasoa, que levantó el pie del acelerador en ataque, a pesar de que Rodrigo Salinas como conductor de la nave amarilla hacía y deshacía a su antojo y sus compañeros le acompañaban perfectamente, haciendo un trabajo coral que no se había visto esta temporada hasta este encuentro.

Los suizos, no obstante, también mejoraron mucho en la faceta ofensiva, sobre todo sus lanzadores Jud y Sadok, y, aunque el partido lo tenían casi imposible, consiguieron que la desventaja, a diferencia de lo ocurrido en la primera jornada cuando cayeron por 12 contra el Plock polaco, no fuera en este caso escandalosa y con el relajamiento final de los bidasotarras
se quedara en 4 tantos.