Irán sale airosa de la lluvia de goles ante Uzbekistán

Lo más probable es que muchos entrenadores no lo vean de la misma manera, pero el Uzbekistán-Irán de octavos se convierte en uno de los mejores partidos de lo que llevamos el torneo, sino el mejor, aunque con poco orden defensivo. Los iraníes se impusieron (8-9) en un duelo vibrante, eléctrico y con 17 tantos entre ambas selecciones con una segunda parte de puro show con diez tantos. En el último segundo, los uzbekos reclamaron un posible penalti y recurrieron al VAR. Los árbitros lo vieron y ratificaron su decisión de que no había nada. Hubiese sido un desenlace todavía más, dramático. De esta manera, Irán sigue firme y se medirá en cuartos contra Kazajistán.

Los iraníes, que quedaron en tercera posición en el Mundial de 2016, llegaban al duelo como grandes favoritos ante unos uzbekos que participaban por segunda vez (y consecutiva) en este torneo en toda su historia, y demostraron dar un gran salto de calidad. Sin embargo, no había pasado ni un minuto cuando Hassanzadeh ya había adelantado a una Irán que a los cinco minutos ya dominaba 0-2. Los uzbekos recortaron con el 1-2, aunque Irán respondió de inmediato. Fue en el tramo final de la primera mitad cuando se desató el partido con el 3-3. Tavakoli sofocó la reacción y antes del descanso puso a Irán por delante.

Tras la reanudación, Irán salió mejor y llegó a estar 3-6, pero ni mucho menos tenía el partido cerrado... ni con el 4-8. Quedaban diez minutos y los uzbekos fueron a por todas, con portero-jugador y con jugadas de mucho nivel. Tras el 6-8, Irán aprovechó la ausencia de portero para anotar el noveno... pero ni con esas pudo respirar. En menos de un minuto Uzbekistán anotó dos goles: 8-9 y 35 segundos por delante. Lo intentó en una última jugada, incluso reclamando el VAR, pero sin éxito, aunque con la cabeza alta. Ahmad Abassi, con un triplete, fue el que más veces anotó en una tarde llena de goles.