Shevchenko y el peligro de la confianza del campeón

Cuando se habla de Valentina Shevchenko, la mente te lleva a Amanda Nunes. Son las dos principales de la UFC (la brasileña tiene el cinturón gallo y pluma) y la trilogía entre ambas parece inevitable. Todas las partes piensan en ellas y la peruana ha sido clara: "Creo que es mi destino. Cuando suceda estaré preparada, pero ahora estoy centrada en mi división", apunta antes de exponer su cinturón del mosca por sexta vez. Lo hace este sábado, en el coestelar del UFC 266, ante Lauren Murphy.

Lo más complicado del pleito es la mente. Ha barrido la división y si se confía puede suceder la sorpresa. Por ello, Shevchenko no quiere descentrarse. Sabe que la confianza ha acabado con reinados potentes como el suyo. La peruana (nacionalizada, nació en Kirguistán) ha barrido, literalmente la división. Ha ganado a todas las oponentes que le ha ido colocando la UFC y con todas ha sido muy superior. Ha ganado 14 de sus últimas 16 peleas (las dos derrotas, ante Nunes). Y lleva sin perder siete pleitos (seis de ellos titulares). No tiene rival.

Lauren Murphy, de 38 años, llega con la ilusión de una debutante. Está ante el combate más importante de su carrera gracias a que Shevchenko a ido eliminando a todas las rivales (es número 3 del ranking) y una racha de tres triunfos. La estadounidense tiene en su pegada (53% de triunfos por KO) su mayor arma. Shevchenko es muy rápida y cuando logra poner la pelea en el piso, en esta división, no tiene rival. Eso debe intentar la aspirante y esperar a que sus puños hagan el resto. No será fácil, ya que está ante una mujer sin fisuras. Pelea contra Murphy, pero también contra la posible relajación. No se lo puede permitir.