La mejoría mostrada ante las helenas no sirvió al conjunto español para plantar cara al poderoso conjunto polaco, que en un visto y no visto se situó con una ventaja de 5-1 que ya no dejó de crecer en todo el primer set. Ni el buen hacer de Lucia Varela y Ana Escamilla bastó para contener a Polonia, que de la mano de una contundente Malwina Smarzek se alzó con la primera manga por un claro 25-15 en veintiún minutos de juego.