Las cinco claves de la derrota de Pacquiao ante Ugas
Yordenis Ugas confirmó su boxeo ante Manny Pacquiao en Las Vegas. Se ratificó como campeón WBA del peso welter y mostró carencias del filipino.
Yordenis Ugas confirmó la sorpresa que pocos creían y derrotó a Manny Pacquiao en el T-Mobile Arena de Las Vegas. El cubano fue justo vencedor y ahora repasamos las claves de su triunfo.
1- La no lesión de Ugas
En la previa hubo mucho ruido alrededor de Yordenis Ugas. El cubano, de 35 años, lució muy fino en el pesaje, pero la forma de su bíceps izquierdo generó suspicacias. Con una simple imagen comenzaron muchas teóricas conspiranoicas sobre una posible lesión. Su entorno lo negó y se demostró que no había nada raro. Una dolencia, obviamente, hubiese cambiado el devenir del combate.
2- Los golpes abajo de Ugas
Ugas supo conectar muy bien sus contragolpes y durante la primera parte de la pelea se centró en repartir casi de manera equitativa los golpes a la cabeza y a la zona de flotación. Siempre que percutía en el cuerpo lo hacía con especial virulencia. Nunca hubo peligro de KO, pero le sacó el aire a Pacquiao, quien lo acusó mediada la pelea. Además, el mayor peso del cubano hizo que el filipino fuese con mayor cautela.
3- Pacquiao notó la inactividad
Manny Pacquiao notó los 42 años (43 en diciembre) y los dos sin competir. Estuvo falto de distancia, algo que se evidencio todavía más con la diferencia de envergadura que había entre Ugas y él. Solo en el primer asalto, en un alarde de velocidad, pudo olvidar esa diferencia de tamaño. Además, no fue capaz de pegar cambiando los ángulos y siempre iba frontal, lo que facilitó el trabajo del cubano. El jab de PacMan fue muy poco efectivo, no era capaz de sorprender.
4- La precisión de Ugas
Ugas mostró gran precisión durante todo el combate. La tuvo con el jab, pero sobre todo con la mano de atrás. Cada vez que lanzaba la derecha la conectaba. En volado, en recto abajó... siempre encontraba el cuerpo del filipino. Esa precisión fue también demérito de PacMan. Entraba frontal y e inclinaba el tronco de manera constante al intentar entrar en distancia, lo que favorecía la mayor envergadura de Ugas.
5- La falta de plan b de Pacquiao
Sobrepasado el tercer asalto, Ugas tenía leída la pelea y había evidenciado los fallos de Pacquiao. En la esquina del filipino también los verían, pero fueron incapaces de cambiar la estrategia para protegerse de la derecha (la volada le hizo mucho daño) ni de variar planos para intentar sorprender al no entrar siempre frontales.