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BOXEO

EE UU: un motivo de esperanza en una sequía de 20 años

La selección olímpica de Estados Unidos no gana una medalla de oro masculina desde Atenas 2004. En los Juegos de Tokio lograron tres platas y un bronce en total.

Keyshawn Davis.
AFP

Estados Unidos mantiene su mala racha boxística en los Juegos Olímpicos. La selección masculina de ese país se presentará en París 2024 con un récord negativo a tener en cuenta. Ese año se cumplirán 20 de la última medalla de oro masculina en unos Juegos. Andre Ward (posteriormente gran estrella y excampeón mundial profesional) fue el único que se hizo con el metal más preciado. Lo ganó en Atenas 2004. Después, los yankees han tenido tres citas en los que sus resultados han sido nefastos. Este año, en Tokio, han mejorado exponencialmente viniendo de dónde venían, pero el cajón más alto del podio se sigue resistiendo.

Entre Pekín, Londres y Rio, la delegación masculina solo sumó una medalla (plata de Shakur Stevenson en 2016). Un registro muy pobre para un país que es considerado potencia mundial y que cuenta con los mejores eventos y entrenadores a nivel mundial. En 2020 todos los focos se centraban en Keyshawn Davis. El 63 kilos ya había debutado como profesional, pero el equipo estadounidense logró convencerle para estar en Tokio. Tiene mucho talento, pero la final se encontró con el que para muchos es el mejor púgil amateur del momento, Andy Cruz (Cuba). La grata sorpresa para ellos fue Richard Torrez. Es un peso pesado pequeño y con un estilo peculiar, pero armando la guerra fue capaz de meterse en la final. Bahodir Jalolov (Uzbekistán), otra de las grandes estrellas del boxeo olímpico fue demasiado para Torrez. Tampoco tuvo suerte Duke Ragan (57 kg), quien no entraba en demasiadas quinielas y se coló en la final. Del oro le privó el ruso Albert Batyrgaziyev.

Esos resultados dan esperanza a Estados Unidos, pero la duda sigue ahí. ¿Qué falla? Tienen una de las mejores canteras del mundo, la selección natural es muy fuerte y no dejan de sacar prospectos en el campo profesional, pero en el amateur siguen estancados. El dinero, ya que muchas promesas reciben importantes ofertas para dar el salto al profesional sin esperar a los Juegos, y la precocidad cada vez mayor, muchas promesas valoran ir a los Juegos pero al no tener los 18 prefieren debutar de profesional a esperar, son los motivos de esa sequía. Estados Unidos, que ha tenido medallistas de la talla de Muhammad Ali, Óscar de la Hoya o Floyd Mayweather, lleva años sin encontrar relevo. Y este caso, 20 años es mucho.

En categoría femenina firmaron la peor actuación de la historia

La de cal le llegó a Estados Unidos en categoría femenina. Las mujeres no pudieron participar en los Juegos hasta 2012. En Londres y Río de Janeiro, Estados Unidos contó con una de las mejores boxeadoras de la historia: Claressa Shields. Logró ser bicampeona olímpica y en 2016 dio el salto al campo profesional. La selección yankee de femeninas nunca fue demasiado prolífica (solo Marlen Esparza, bronce en Londres, había logrado medalla), pero la gran estrella salvaba la situación y con sus oros hizo olvidar los malos resultados del resto de la selección. En Tokio, sin Claressa (campeona mundial unificada en dos divisiones y que actualmente está probando suerte en MMA), el vacío era grande y ninguna estadounidense pudo llenarlo. Solo se acercó Oshae Jones, quien fue bronce (69 kg). Pese a ello, en el lado femenino Estados Unidos tuvo el peor resultado de su historia.