JUEGOS OLÍMPICOS | POLIDEPORTIVO
El legendario verano de Italia: "Somos potencia"
Tras el triunfo en la Eurocopa de fútbol, los italianos protagonizaron su mejor actuación en unos Juegos con 40 medallas, muchas inesperadas.
Hace casi cuatro años, Italia vivía su mayor pesadilla deportiva al no clasificarse para un Mundial de fútbol por primera vez en 60 años. Fue una humillación para el país. En 2021, los deportistas han conseguido revertirlo de una manera inimaginable. Es, sencillamente, el mejor verano deportivo en la historia azzurra. Dentro 50 años, los italianos nos se preguntarán: “¿Recuerdas el verano de 2021?”. Matteo Berrettini en la final de Wimbledon (nunca disputada por un italiano) fue el comienzo de unas semanas increíbles. Ese mismo día, la selección de fútbol enloquecía al país triunfando en la Eurocopa y luego empezó la legendaria aventura de Tokio.
Italia se ha despedido de sus mejores Juegos: nunca antes tuvo tantas medallas. Diez oros, diez platasy veinte bronces: 40 metales, cuatro más que los récords de Los Ángeles 1932 y Roma 1960. Y subieron al podio en 19 deportes distintos. “Ya somos una potencia mundial”, escribía ‘La Gazzetta’, y la paradoja es que estos hitos llegaron justo en el año en el que falló una de sus habituales excelencias. La esgrima no logró ni un oro por primera vez desde 1980, algo que causó polémica y acusaciones. Las mayores alegrías llegaron donde nadie lo esperaba: atletismo y sus cinco oros son historia.
El 1 de agosto, el triunfo casi simultáneo de Tamberi (salto de altura) y Marcell Jacobs (100 metros) fue uno de los días más bonitos y emocionantes del deporte italiano. La victoria en el 4x100 masculino fue la guinda de un pastel que ni las acusaciones de dopaje que llegan desde el extranjero pueden arruinar. “Alguien no sabe aceptar la derrota”, sentenció el presidente del Comité Olímpico, Giovanni Malagó. La natación, con seis metales, también fue clave. Hay varias razones para la hazaña. Ayudó, sin duda, haber clasificado a 385 atletas, un número elevado. Fue meritorio el trabajo de Malagó, que desde que tomó las riendas del CONI en 2013 pidió ayudas e interés constante hacia los deportes ‘menores’. No logró llevar a Roma los Juegos de 2024, pero sí creó el mejor ‘Italia Team’ de todos los tiempos.
Fue decisiva, como siempre, la aportación de las Fuerzas Armadas. De los 384 atletas en Tokio, 270 pertenecían a las divisiones deportivas de Ejército, Carabinieri, Aeronautica, Marina, Polizia, Guardia di Finanza, Polizia Penitenziaria y Vigili del Fuoco. Los grupos deportivos militares son una antigua tradición, una ayuda del Estado para los deportes menos famosos. Y funcionan: Tamberi, Jacobs y Paltrinieri, por ejemplo, pertenecen a las ‘Fiamme Oro’ de la policía.
La pregunta, ahora, es qué dejarán estos triunfos. Lo primero, indudablemente, es la ilusión de repetir en París 2024. A falta de solo tres años, soñar con otra expedición milagrosa es inevitable. Sin embargo, hay quien va más allá de eso. Roma 1960 fueron los juegos del "renacimiento" de Italia, 16 años después de la liberación de la ocupación nazifascista. La gran esperanza es que Tokio represente el empujón definitivo para que el país se levante tras los horrores de la pandemia. A veces, el deporte puede con todo.