Los British & Irish Lions llega al clímax de su gira más tensa
Este sábado juegan el primero de la serie de tres partidos contra Sudáfrica. Las restricciones sanitarias y positivos en ambos equipos han puesto en peligro el tour.
Primero fueron las restricciones para frenar al coronavirus impuestas por las autoridades sanitarias, luego los positivos que surgieron en ambos bandos. Pero finalmente, si ningún nuevo contratiempo de última hora lo evita, los British & Irish Lions se encontrarán con Sudáfrica este sábado (18:00, Movistar Deportes), en el primero de la serie de tres partidos que disputarán contra los Springboks para clausurar su gira de este verano, la más tensa que se recuerda en la historia reciente.
El reto que entrañaba el viaje a Sudáfrica y los desplazamientos dentro del país para los encuentros previos ante equipos locales alimentaron los rumores sobre una posible cancelación o un cambio de ubicación. Al final no ocurrió ninguna de las dos cosas, pero al poco de empezar el tour arreciaron los casos de COVID en el combinado sudafricano (entre otros del capitán, Siya Kolisi) y entre los 'turistas' (en su caso en el staff técnico).
La sangre nunca llegó al río y los Lions pasaron por encima de sus homólogos de la Nación Arcoíris en Johannesburgo (14-56) y de los Sharks por partida doble en Johannesburgo y Pretoria (7-54 y 31-71) antes de toparse con una Sudáfrica A que, en teoría, es la cara B de los Bokkes pero apareció trufada de internacionales de primera fila (De Klerk, Kolbe, Le Roux, Am, De Allende...) y les derrotó 17-13 en Ciudad del Cabo. Después, nuevo triunfo ante los Stormers (3-49). Este también en Ciudad del Cabo, que acogerá ahora el triple pulso definitivo ante el temor de las autoridades de que más movimientos puedan traer nuevos positivos.
Por otro lado preocupa el clima de tensión que vive el país, uno de los más afectados por la pandemia en África (casi 15.000 nuevos casos solo el jueves y más de 12.000 de media al día en la última semana en un país de 58 millones y medio de habitantes), que además vive una ola de protestas sociales alentadas especialmente por la mayoría negra de la población, que siente que casi tres décadas después del fin del Apartheid todavía no goza de las mismas oportunidades que la minoría blanca. Esas penurias (la tasa de desempleo se ha disparado al 33%) se han recrudecido por culpa del virus y algunas manifestaciones han derivado en saqueos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Volviendo a lo deportivo, Warren Gatland alineará un equipo con mayoría de ingleses, seis en total (Cowan-Dickie en la primera, Itoje en la segunda, Lawes y Curry en la tercera, Daly en el 13 y Watson ene l ala derecho) por tres irlandeses (Furlong en el 3, Conan de 8 y Henshaw en el primer centro), tres escoceses (Price en el 9, Van der Merwe en el ala izquierdo y Hogg, que se estrena en un test match con los Leones, de zaguero) y tres galeses (Wyn Jones como pilier izquierdo, Alun Wyn Jones como 5 capitán tras recuperarse a tiempo de una lesión y Biggar en el 109.
En el otro Jacques Nienaber enseñará de entrada casi todo lo mejor que tiene en su baraja, Mbonambi y Nyakane en la primera, Etzebeth en la segunda, Kolisi (ya liberado del coronavirus) y Du Toit en la tercera, De Klerk y Pollard en la bisagra, De Allende y Am en los centros y Kolbe en el ala derecho. Rassie Erasmus, seleccionador del equipo campeón del mundo en 2019 y ahora Director de Rugby de la Federación, volverá a ejercer de aguador (seguramente el hombre más sobrecualificado en este puesto de la historia) como ya hiciera con Sudáfrica A, un rol que ha generado polémica porque obviamente su labor no se redujo a llevar líquido a sus hombres, también repartió consignas tácticas entre ellos. Gatland se ha quejado de la triquiñuela y de que el sudafricano Marius Jonker se encargue del TMO tras la baja del neozelandés Brandon Pickerill, designado en un principio para ese puesto. La traca final de esta gira de los Lions ha superado un cúmulo de amenazas nunca antes visto, pero ya está aquí. Y apunta a ser de aúpa.