NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

JUEGOS DE TOKIO

Carolina Pascual: "Skaldina me tiró del moño y me llamó 'cerda' en Barcelona 92"

La gimnasta, plata olímpica en los Juegos de Barcelona de 1992, repasó en una entrevista a EFE aquel episodio. "Esa medalla fue un sueño hecho realidad".

Actualizado a
La gimnasta española Carolina Pascual posa tras ganar la medalla de plata en gimnasia rítmica en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
DIARIO AS

"Svynya, svinya". Junto a una medalla de plata, la gimnasta Carolina Pascual recibió en los Juegos de Barcelona'92 clases gratuitas de ucraniano. Ya no se le olvida que aquellas palabras que le dirigió su rival Oksana Skaldina significan 'cerda, cerda'.

Skaldina era la vigente campeona mundial de gimnasia rítmica y no digirió bien que en el podio olímpico la superase no solo su compañera del Equipo Unificado Alexandra Timochenko, con la que había mantenido una estrecha rivalidad en las últimas temporadas, sino también una española que había sido undécima en los campeonatos de Europa de un mes antes.

En los momentos previos a la entrega de medallas, entre bambalinas, Skaldina desató su ira.

"Fui a colocarme, llegaba la última. Estaba ya Alexandra Timochenko, que era el oro, y Oksana Skaldina estaba detrás, colocada en segunda posición. Yo llegaba arreglándome para el desfile y la recogida de medallas. Una voluntaria me empujó y me colocó por delante de Skaldina y entonces ella me enganchó del moño, me tiró al suelo y empezó a agredirme un poquito, soltando una palabra en ucraniano que era 'cerda'. 'Svynya, svynya'", cuenta Pascual más de un cuarto de siglo después.

"Ella se lo tomó muy mal. Pero yo volví a arreglarme el moño y a salir con la alegría y con mi mejor sonrisa para recoger mi medalla", añadió al recordar para Efe aquel momento.

Una plata lograda tras un concurso en el que la gimnasta alicantina fue a más y se aseguró el podio al no cometer errores en los que sí incurrieron sus competidoras.

Timoshenko había sido primera en la ronda preliminar, seguida de Skaldina y de la española. Pero en la fase final se invirtieron las posiciones: tras Timoshenko (59,037 puntos) acabó Carolina Pascual (58,100), seguida de Skaldina (57,912). Cuarta fue otra española, Carmen Acedo (57,225).

"Mi correcta ejecución y no cometer ningún error me hicieron mantenerme en las primeras posiciones del podio. En el ejercicio de pelota llegué a desbancar a Alexandra Timochenko, que fue el oro olímpico. Y con mi último ejercicio de mazas, con la música de West Side Story, aseguré el resultado final, que fue la medalla olímpica de plata", resumió Pascual.

La gimnasta aún es capaz de experimentar la emoción con la que salió al tapiz en los Juegos que se disputaban en su país.

"Con las mazas había mucha presión. Sabía que podían darme la medalla olímpica. La gente gritaba y gritaba mi nombre. ¡Vamos, Carolina! ¡Vamos Carolina! Y no pude escuchar el 'pí' del inicio de la música. Por eso igual se me ve un poco más seria y más concentrada en ese momento, porque tuve que acelerar el ejercicio dos o tres segundos", señaló.

"Para mí, era todo como estar en shock. Estaba como en una nube. Y la paliza que me dio Skaldina no me dolía", aseguró Pascual, para quien la medalla fue "un sueño hecho realidad" y "la recompensa a tanto trabajo, porque", dijo, "eran 14 horas de entrenamiento al día".

"Fui sobrada", aseguró. "Teníamos que haber llegado al oro".

Carolina Pascual siempre tiene palabras de recuerdo para la entrenadora búlgara Emilia Boneva, quien la preparó para los Juegos de Barcelona.

"Emilia fue un apoyo muy grande para mí, teníamos esa conexión entrenadora-alumna que creo que es primordial. Es la clave, tener esa conexión. Yo me sentía tan segura con ella como ella conmigo. Se lo agradeceré siempre ese amor que me dio", afirmó.

Boneva falleció en septiembre de 2019, un mes y un año en el que la gimnasta tiene otra desgracia lamentablemente grabada en su memoria: el día 13 una DANA descargó 521 metros de agua por litro cuadrado sobre Orihuela y se llevó la casa familiar, con todos los recuerdos de su carrera que allí guardaba.

"Maillots, premios, medallas, álbumes de fotosâ Lo perdí todo. Menos mal que la medalla olímpica la tenía conmigo. No sé qué habría sido de ella".