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KITESURF

Deury Corniel, de la granja al mundial de kitesurf

El kitesurfista de República Dominicana oposita a ser el mejor kitesurfista del mundo. Relata a AS su historia y mira con deseo a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Deury Corniel, de la granja al mundial de kitesurf
Red Bull

Deury Corniel (12-05-2000, Cabarete, República Dominicana) es de esos deportistas que no esperan a que le sucedan cosas buenas, sino que disfrutan del proceso, lo trabajan y se lo ganan. Se trata de un kitesurfista profesional cuyo sueño es crear su “propio legado”. Se citó con AS y no dudó en relatar su fascinante historia, repleta de dificultades, pero también de alegrías y éxitos. Su pasión por el kitesurf se lo debe a sus hermanos Ariel, Kelvin, Raúl y Nina, por los que siente devoción y a la vez le hacen ser mejor y “volar más alto”. Deury inició su andadura en el kitesurf con sólo nueve años y “competición a competición” no parece cansado de pulverizar récords y de dar qué hablar. Para bien, claro. Y gracias a ello es favorito al título en todas las competiciones de kitesurf y se ha ganado el patrocinio de Red Bull.

Sus primeros años de vida en República Dominicana no fueron nada fáciles porque “vengo de una familia vulnerable. Mi madre trabajaba en una granja y me acuerdo que apenas teníamos dinero para comer”. Mientras estuvo con su madre, Deury no tenía conciencia de la playa y no fue hasta que se marchó con su padre, con poco más de ocho años, que vio el mar. Fue un amor a primera vista. Eso sí, el enamoramiento del kitesurf tardó aún un poco en llegar porque por aquel entonces “mi padre sólo quería que estudiara y, además, cuando iba a la playa no veía otra cosa que cometas volando y personas saltando. La verdad es que me daba hasta miedo”. Pero con el paso de los meses, algo hizo click en Deury y coincidió con el regalo de una pequeña tabla y tras ver a su hermano Ariel competir en la Copa del Mundo de Cabarete en 2007. “Yo quería ser como mi hermano, ese era mi sueño”, comenta. Pero no iba a ser tan sencillo porque no podía descuidar los estudios. Los libros también le acompañaban ahí donde iba y, además, tuvo la gran “suerte” de poder aprender inglés: “Con mis amigos nos dedicábamos a ayudar a los turistas a lavar las telas y arreglas sus tablas y ahí conocí a una mujer que, tras mucho tiempo trabajando con ella, me ofreció 20 dólares o cinco años en una escuela de inglés. Como no sabía qué era el dinero porque nunca lo había tenido elegí las clases de inglés para aprender. Y me salió perfecto porque al final me dio las dos cosas. Le estoy muy agradecido”. Ahí se puede empezar a vislumbrar que un campeón puede nacer, pero también se hace. Y a Deury le gusta decir que es las dos cosas porque “nadie tiene más hambre que yo de ganar y, además, creo que soy un buen deportista”.

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Red Bull

Durante aquellos cinco años de clases de inglés, su profesor le hizo crear una lista con diez cosas que quería lograr en el futuro. Y estas fueron: “Ser el mejor del mundo en Kitesurf, hacerle una casa a mi madre, ir a Brasil, aprender inglés, tener carros o motos, ir un día a Barcelona…”. Dicho y hecho. Con su primer sueldo le construyó una casa a su madre y las otras han ido rodadas gracias a su talento y éxitos en el Kitesurfing Freestyle porque su carrera ha sido meteórica. Fue Campeón Olímpico Juvenil (Buenos Aires 2018), Campeón Mundial Juvenil (Isla Hainan, China) y Subcampeón Mundial de Kitesurf Freestyle (2018 y 2019) antes de cumplir 20 años. “El kitesurf es mi pasión, disfruto y me permite competir con los mejores”, explica. Un año clave en su carrera, quizás el de más éxito hasta la fecha, fue el 2018: “Fue el boom para mí porque me di cuenta que se me daba realmente bien y ganaba. Lo que más deseo es que el apellido Corniel esté en lo más alto. Es algo que empezaron mis hermanos y yo quiero continuar”, constata un Deury que pese a haber “logrado cosas que nunca hubiera imaginado, quiero más. No cambio nada de mi infancia porque el esfuerzo, trabajo y las dificultades que pasé me han hecho más fuerte. Sé que para ser el mejor del mundo hay que ganárselo cada día y en ello estoy. Debemos ser humildes y es lo que trato de inculcarle a las nuevas generaciones”. Uno de sus lemas es “no digo quiero hacerlo, sino voy a hacerlo. No debemos temer a nada y una de las cosas que me ha enseñado este deporte es da igual de dónde vengas, con trabajo, ilusión y esfuerzo puedes ser el mejor”. Por último, Deury se atrevió a hacer una lista de deseos similar a la que hizo cuando era pequeño y si algo no faltan son éxitos: “Me encantaría ser dos veces campeón mundial absoluto y lograr una medalla olímpica en Paris 2024”. Para entonces el kitesurf será olímpico y Deury anhela estar ahí.

El Kitesurf le llevó a la gran pantalla

Tras convertirse en campeón mundial junior, Deury Corniel probó en el mundo del cine y fue el protagonista de la película ‘Cabarete’, que está ambientada en su ciudad natal en República Dominicana. El papel que desempeñó fue como recrear una parte de su vida porque consistía en ser Somalia, un kitesurfista adolescente dominicano que quería competir profesionalmente en la ciudad costera de Cabarete. Por ello, fue nominado a mejor actor en 2020.