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KARATE

El equipo de kumite da su versión sobre el escándalo en el karate español

Raúl Cuerva, Babacar Seck, Rodrigo Ibáñez, José Rafael Ibáñez, Alberto Delestal, Marcos Martínez y Samy Ennkhaili firman esta carta en la que señalan a varios miembros.

Los integrantes del equipo español de kumite posan para una foto en el CSD.
Twitter @marcosmartinev

El equipo español de kumite, que está enfrentado con algunos dirigentes de la Federación Española de Karate, ha publicado una carta en la que dan su versión de los hechos que provocaron el plante del equipo durante los Europeos de Croacia del pasado mes de mayo. Los firmantes afirman que su crítica no es hacia la Federación, sino hacia ciertos dirigentes, y afirman que han denunciado varios de estos hechos ante la Policía al considerarlos como posibles delitos.

Tras felicitar a los competidores y el equipo técnico que han participado en el preolímpico de París, el equipo de kumite comienza así la exposición de sus argumentos, donde señalan a varios miembros de la Federación y no a la institución como tal. "Los integrantes del equipo nacional de kumite masculino Raúl Cuerva, Babacar Seck, Rodrigo Ibáñez, José Rafael Ibáñez, Alberto Delestal, Marcos Martínez y Samy Ennkhaili nos encontramos viviendo una situación tan dura, triste y que genera tal sensación de impotencia que necesitamos poner en conocimiento de todos los seguidores de nuestro deporte y de la sociedad en general, que nuestra posición no es contra la Real Federación Española de Karte, sino contra determinados miembros, que son los responsables de haber llegado a la situación más límite vivida por nuestra parte".

Los karatekas españoles denuncian que han vivido situaciones muy difíciles en los últimos meses que han repercutido en su rendimiento profesional hasta que el equipo se plantó en Croacia. "Queremos manifestar nuestro amor por este deporte y declarar que, lo que hemos tenido que vivir en los últimos meses son circunstancias y situaciones que no deberían vivirse dentro del ámbito de nuestro deporte e incluso en ningún ámbito de la vida. Estos hechos han desembocado en la imposibilidad para realizar nuestro trabajo, por los problemas psicológicos ocasionados que, o bien han supuesto la necesidad de ayuda profesional, o bien simplemente, el no poder estar en condiciones de rendir y realizar nuestro trabajo tal y como este deporte requiere. En concreto hemos sufrido durante diferentes eventos situaciones que, a nuestro entender, son de carácter vejatorio, intimidatorio y amenazante suponiendo el evento concreto celebrado el pasado 22 de mayo de 2021 en Croacia la gota que colmó el vaso. Estos hechos sufridos, los cuales serán concretados detalladamente en el momento en que podamos hacerlo, supusieron la difícil y complicada situación de no poder disputar el evento que se debía celebrar".

Los karatekas dan mucha importancia a lo sucedido en Croacia, donde afirman que no se encontraban en condiciones de competir, al tiempo que recogen que han denunciado ante la Policía varios de los hechos vividos. "El hecho descrito debe ser valorado, puesto que no fue una decisión de voluntad, sino de posibilidades. Es decir, los deportistas no nos encontrábamos en condiciones de poder disputar el evento, y no fue una decisión llevada a cabo por gusto, o por meras desavenencias con el equipo técnico. Nosotros somos profesionales que competimos desde que somos niños, y no hay otra cosa en nuestras vidas profesionales que el amor por el karate y por los valores que nos enseñaron desde nuestros inicios siendo, lo vivido en los últimos años, lo contrario a ello, viviendo hechos concretos que hemos tenido que denunciar ante la policía, al entender que estos pudieran ser calificados como delitos cometidos frente a nuestra persona".

El equipo español de kumite asegura que, después de presentar esta denuncia, se les ha amenazado sin competir o con el pago de una multa e incluso con que las represalias pudieran llegar a familiares y allegados. "Como consecuencia de todo esto, dos días después de presentar la denuncia, por la vía penal y ante el CSD y queriendo de este modo silenciarnos, además de haber tenido que soportar las situaciones ya comentadas anteriormente, se nos comunica una sanción cautelar y un procedimiento sancionador por faltas muy graves, con una posible suspensión de 2 a 5 años, o una multa de 3.000 a 30.000 euros, habiéndose ignorado por completo las razones que llevaron a que se produjera nuestra no participación en el evento deportivo. Además esta situación, según se ha ido desprendiendo por ciertas personas, podría afectar a familiares y allegados que son cercanos al deporte del karate, siendo otro de los factores utilizados para silenciarnos e intentar que estos hechos queden simplemente con una sanción en nuestra contra".

La carta concluye con el objetivo que se pretende lograr con la publicación de esta misiva. "El presente comunicado se realiza ante la indefensión en la que nos encontramos en el presente momento, al habernos enfrentado al poder ejercido por determinadas personas para que, al menos, nuestra imagen no se vea perjudicada y la gente, la sociedad y el mundo del deporte pueda comprender el porqué de todo lo sucedido en el pasado evento celebrado en Croacia en el mes de mayo. Agradecer a todas las personas que han tenido un gesto con nosotros, escribiéndonos para darnos ánimos para seguir en esta lucha contra la injusticia sufrida".