Willy Altadill: “The Ocean Race Europe es un juego de navegantes”
El jefe de guardia del Mirpuri Foundation Racing Team atiende a AS durante una jornada de descanso en Alicante. Sueña con volver a competir en la Ocean Race.
Willy Altadill (28-11-1992, Barcelona) está disputando The Ocean Race Europe como jefe de guardia del Mirpuri Foundation Racing Team (cuenta con el patrocinio de Helly Hansen), equipo que actualmente es líder de la general, y se muestra confiado en llegar a Génova (Italia) la próxima semana y llevarse el título. Es una pieza clave en el barco portugués por sus conocimientos de los VO65 y experiencia porque en 2014 debutó en la Volvo Ocean Race como regatista sub-30 y repitió en 2017-18 acabando segundo con el Mapfre. Durante una jornada de descanso en Alicante, Altadill charló con AS y desveló que esta The Ocean Race Europe es una buena previa de cara a la Ocean Race que se iniciará en octubre de 2022 precisamente desde Alicante. Y quiere estar en ella.
Su barco, el Mirpuri Foundation Racing Team, es líder de una The Racing Team en la que han ido de menos a más...
Estamos intentando arreglar un poco el mal inicio. Nos está costando porque somos el equipo que va más rápido, pero todos los barcos son iguales y no te puedes despistar. Entrando en Cascais, en la primera prueba, tuvimos mala suerte porque se reinició la regata un día antes de llegar. Además, nos equivocamos también tácticamente y quedamos últimos. Pero después ganamos la costera y eso nos dio fuerzas. Y ahora hemos ganado la etapa que acabó en Alicante.
Son líderes, pero tienen los mismos puntos que el AzkoNobel. ¿Se mantendrá la igualdad hasta el final?
Al final llega un punto que es un juego de navegantes. La velocidad del barco es muy similar a la de los demás y ahí entra el juego táctico. Los navegantes son los que toman las decisiones y son piezas clave.
¿Qué sensaciones tiene? ¿Cree que lograrán el título?
No puedes decir nunca que vas a ganar porque no lo sabes, estás a expensas de las condiciones que haya. No es como un partido de fútbol que lo puedes controlar casi todo. Aquí dependes del mar. Lo que sí tenemos es muy buena velocidad y equipo. Esto te hace la vida más fácil para ganar.
Cada etapa son poco más de tres días de navegación y no duermen…
Sí, pero cuando llegas a puerto también te cuesta dormir porque estás con adrenalina. Es una competición exigente, pero hay muchas ganas. Es verdad que al segundo día de llegar ya descansas de verdad, pero en nada te vuelves a reenganchar. Es un bucle bonito.
¿Es cierto que siempre lleva miel en el barco?
Sí, casi siempre. Me gusta mucho. En mi casa la recolecto y es que es muy buena para la salud porque tiene mucha proteína y ayuda a prevenir cualquier tipo de inflamación. Además, es mi miel, que la tengo en casa. Vivo en el Caribe y ahí la recogemos. También me ayuda a acordarme un poco de casa cuando estoy fuera.
¿Qué le llevó a fichar por el Mirpuri?
Cuando acabó lo del Mapfre estuvimos un tiempo parados y me enteré que Mirpuri iba a empezar a preparar la Ocean Race y tenía claro que iban a hacer un buen equipo. Contacté con ellos y es que tras quedar segundo en la última Volvo Ocean Race quería volver a intentarlo. Fuimos a entrenar con el Mirpuri a Cascais, salió bien y aquí estoy.
¿Esta The Ocean Race Europe es una buena previa para la Ocean Race que saldrá de Alicante en 2022?
Puede ser porque si aspiras a estar en la Ocean Race competir aquí es muy bueno. Aunque falta mucho para la Ocean Race y en barcos que van rodados tampoco puedes entrenar demasiado porque así desgastas el material. En estos barcos, que no hay mucho desarrollo de velas o tecnológico, con cinco o seis meses vale. Por eso cuando acabemos en Génova tendremos un tiempo de descanso y si después deciden competir en la Ocean Race, yo encantado.
Tiene la espina clavada de la última Volvo Ocean Race en la que fue segundo con el Mapfre, ¿verdad?
Sí porque la llegada fue un poco dura porque tras liderar toda la regata se nos escapó en la última milla. Fueron ocho meses trabajando para después… pero bueno, a veces se gana y otras se pierde. El tiempo no lo puedes controlar y si la suerte no está de tu lado no ganas.
Su padre, Guillermo, le inculcó la pasión por la vela oceánica y llegó a disfrutar de los Juegos Olímpicos. ¿Nunca se ha planteado apostar por una clase para poder competir usted en unos?
(Ríe) Justo estuve hace poco en Cascais con Tamara Echegoyen y Paula Barceló (representarán a España en Tokio en la clase 49erFX), que son amigas y estaban entrenaban, y me subí al barco con ellas y la verdad es que me gustó mucho el 49er. Lo cierto es que se tendría que dar una situación muy extraña y alguien, con paciencia, que me llamara tras no navegar en vela ligera durante diez años para poder hacerlo…
No cierra la puerta del todo…
Es difícil porque es otro deporte entre comillas, pero me haría mucha ilusión, claro. Y si tuviera oportunidad lo haría sin problema.