Javi Gómez Noya se pone a prueba para Tokio en Leeds
El gallego regresa a las Series Mundiales tras casi dos años. Los Juegos los preparará en México para tratar de aclimatarse a la humedad y al calor.
Javi Gómez Noya regresa este domingo (14:00, TDP) a las Series Mundiales. La última vez que estuvo en esta competición fue en agosto de 2019. La pandemia ha afectado de gran manera a las pruebas de triatlón, lo que supone un gran hándicap. Pero "todos estamos igual", advierte a AS antes de acudir al triatlón de Leeds, donde le esperan dos de los grandes antagonistas de su carrera: los hermanos Jonathan y Alistair Brownlee. El gallego, de 38 años, no compite con los mejores de su disciplina desde la Copa de Europa de Barcelona del pasado octubre y está deseando probarse. Su mente está en los Juegos de Tokio, pero admite que quiere "saber su nivel". "Obviamente no estaré al 100%, ya que estamos en una fase del entrenamiento muy dura, pero siempre es bueno tener estos test".
Tras la cita, en la mente de Gómez Noya solo estará la cita olímpica. En 2016 una lesión le apartó de ella: "Han pasado casi nueve años de mis últimos Juegos". El camino a Tokio está siendo difícil, pero eso no le genera obsesión. "No pienso en lo que pasó ni en lo que pueda pasar. Por ese lado, ya logré una medalla olímpica (plata en Londres) y eso te da tranquilidad". La prueba japonesa, prevista para el 26 de julio, estará marcada por el calor. La aclimatación será clave, pero de nuevo vuelve a haber contratiempos. "Las restricciones de entrada hacen que sea imposible estar mucho antes en Tokio. Por eso, volveré a México (ha estado entrenando y volverá a concentrarse en Cozumel) para intentar estar habituado a unas condiciones tan extremas en cuanto a calor y humedad", revela.
Gómez Noya será en Tokio uno de los más veteranos de la prueba, algo que es "positivo". "Toda experiencia que tengas es buena. En Japón tendremos una carrera de eliminación y en la que será muy importante saber dosificarse", avisa. Pese a esa parte buena, el gallego también es consciente de que el aplazamiento de un año ha sido "algo que no conviene demasiado a los más veteranos". "Aunque una cualidad que tenemos es la capacidad de adaptación. Estoy con ganas y muy ilusionado. Voy a por todas", concluyó.