NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BALONMANO | COPA ASOBAL EN SANTANDER

El Barça, único favorito al que sería el noveno póker seguido

El Sinfin-Bidasoa, un duelo retro, abre el torneo con público (18:15) y luego el Barça-Huesca (20:30). Despedida de Oier García, Crowley y Enterríos

El Barça, único favorito al que sería el noveno póker seguido
Pedro Puente HoyosEFE

Este fin de semana, con la Copa Asobal en el Palacio de los Deportes de Santander, se cierra la temporada más atípica de la historia de la Liga, que contra las voces más conservadoras apostó por un calendario completo y, si no tuerce en horas, el lunes podrá decir que contra los pronósticos oficiales lo ha conseguido: Super Copa, Liga (con cuatro jornadas), Copa del Rey y la Copa Asobal, que debió disputarse en diciembre, pero ante la situcación de pandemia había que ser flexibles. Un éxito para los clubes más débiles, que luchaban con los intereses del Barça (no quería jugar tantos partidos) y de la Federación Española (que planteaba una liga de dos grupos, propia de tiempos pretéritos). La Liga transmitirá los tres encuentros, con la final el domingo a las 20:30. Para el Barça este puede ser su noveno póker consecutivo: es decir, apuntarde Liga, Copa del Rey, Asobal y Super Copa. Otro récord que dejará Xavi Pascual en una semana, cuando expire su relación con el Club.

Se ha anunciado que habra público, casi 2.000 personas en uno de los puntos históricos del balonmano nacional, que está temporada está de enhorabuena: el Sinfín ha mantenido la categoría y el Torrelavega ha ascendido a la Asobal lo que asegura un derbi cántabro la próxima campaña.

La Copa Asobal la disputan los tres mejores de la primera vuelta más el organizador. El Barça y el Bidasoa, primero y segundo, han matenido sus puestos; el Bada Huesca podria caer al tercer puesto, y el Sinfín vive feliz porque cumplke su palabra y está clasificado para seguir en la élite, Que sea el epílogo a la temporada más larga de la historia implica que también sea el adiós de algunos jugadores.

El Liberbank Cantabria Sinfín y el Bidasoa de Irún abren el torneo este sábado a las 18:15. Para los aficionados históricos es un partido retro, porque ambas ciudades fueron campeones de Europa en los noventa. El favorito es el Bidasoa, aunque el entrenador local, Víctor Montesinos, destaca la "ilusión" que supone para una ciudad como Santander acoger el torneo. "Tenemos ganas de jugar delante de nuestro público vamos a ponérselo lo más difícil que podamos y vamos a competir como nuestro ADN durante toda la temporada", ha afirmado Montesinos.

Jacobo Cuétara, entrenador del Bidasoa, que tiene limpiar el borrón de la Copa del Rey en Madrid, no ha eludido su papel de favorito en la semifinal, por "el crecimiento del club en los últimos años", pero ha matizado que a un partido "no importa tanto lo que hayas hecho antes" y es consciente del extra de motivación que tendrá el Liberbank Cantabria Sinfín ante su público. Aunque se ha mostrado cauto, y ha recordado que primero tienen que eliminar al Sinfín, ante una hipotética final ante el Barça, no cree que el hecho de que el conjunto catalán tenga a la vista la Final Four les vaya a distraer y ha afirmado que "el Barçelona en las finales siempre da un extra".

Los azulgrana, con algunas bajas, son los favoritos de su semifinal ante el Bada Huesca (20:30) y de la final del domingo, y llega  pensando en la Final Four de la semana próxima en Colonia. Xavi Pascual cree que esta competición les va ."bastante bien" y espera que el equipo ofrezca un "gran espectáculo" para la gente que asista. Por su parte, el técnico del Bada Huesca, José Nolasco, ha destacado que en un torneo de estas características "cualquier cosa puede pasar". "Esto no es un premio, nadie nos ha dado nada y vamos a luchar todo lo que podamos para ser un digno rival del Barcelona", ha añadido.

Oier García, capitán del Bada Huesca, Adrian Crowley, extremo del Bidasoa, y Raúl Entrerríos, Barça, están ante los finales anunciados de sus carreras en la competición doméstica, y más de una docena de jugadores cambia de equipo. Pese a todo nadie piensa aún en el día después.